La Xunta, a través de la Agencia Galega de Infraestruturas, aprobó de manera definitivamente el plan de acción contra la contaminación acústica generada por las infraestructuras viarias en la que incluye la avenida de Finisterre. Según el informe anexo, este vial, en el tramo que discurre por la ciudad, registra valores de hasta 66 decibelios por la noche, cuando el límite recomendado es de 55. La Xunta no propone tomar medidas porque, dice, ya están todas implementadas.