"Una muy mala noticia para la ciudad". Así define el colectivo Ergosfera, cuyos integrantes participaron en el concurso municipal sobre la fachada marítima a través de la cooperativa Partidarios da Cidade, la exclusión por motivos administrativos de diez de las 18 propuestas que se presentaron. Estos arquitectos, que integraron el equipo redactor de la propuesta Porsuporto junto con Hábitat Social, Flu-or Sociedade Civil y el biólogo Cosme Damián Romay, atribuyen la decisión al "ambiente político y mediático de confrontación total" que consideran que existe desde la llegada de Marea Atlántica al Gobierno local.

Ergosfera no pone en duda la legalidad de la exclusión del concurso de las diez propuestas, pero considera que este caso se debió "tomar partido por lo más adecuado para la sociedad", de forma que la descalificación de esos trabajos "no es de ningún modo una decisión racional que beneficie al conjunto de la ciudadanía de A Coruña". Para respaldar su argumentación, el colectivo recuerda que una propuesta se retiró por llegar cinco horas y media fuera de plazo cuando este era de tres meses, mientras que otra lo fue por carecer de un resumen ejecutivo que era de solo dos párrafos y una tercera por hacerlo más largo de lo establecido.

También menciona que otro motivo de exclusión fue la ausencia de un apartado de la memoria con los cinco puntos fijados en el concurso, a pesar de que en el contenido se respondía a esos temas de forma amplia. Otras seis propuestas fueron descartadas porque los paneles para su exhibición fueron entregados en formato digital con un tamaño mayor que el exigido. Para Ergosfera, se trata de un "conjunto de motivos de exclusión ridículos, sin ninguna importancia real en la calidad de las ideas presentadas" que podrían haberse solventado fácilmente por un "jurado razonable".

Dos de los participantes excluidos recurrieron la decisión, pero el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia ratificó la resolución adoptada por el jurado. El colectivo califica este resultado de "gravísimo" y advierte que debe "hacer reflexionar a quien corresponda, en especial a los políticos y medios de comunicación" y denuncia "una posible utilización de la participación en el jurado como herramienta de boicot político", en alusión a la presencia en el mismo de la portavoz municipal del PP, Rosa Gallego, en lugar del concejal de su grupo Martín Fernández Prado, arquitecto y conocedor del puerto. Del jurado formaban parte todos los grupos municipales de A Coruña, la Xunta, la Universidad, el Puerto, Puertos del Estado y colegios profesionales y expertos en ingeniería y urbanismo.

También menciona la "desconfianza y miedo colectivo" a posibles reclamaciones judiciales por incumplir las bases del concurso, por lo que cree difícil que este resultado se produjera "si el contexto político y mediático fuera otro".

Ergosfera defiende que en el proceso participativo en el que se exhibirán y votarán las propuestas finalistas se "minimicen los efectos" de la exclusión de otras diez con su inclusión en la exposición y con la compensación económica "como sea posible" a los equipos que las elaboraron. Estos arquitectos critican también que en el concurso se rechazara la participación de personas o colectivos al margen de su cualificación profesional por la oposición de los colegios de Ingenieros de Caminos y de Arquitectos, ya que Ergosfera entiende que se confundió un concurso de ideas con uno de proyectos que fueran a ser licitados.