El derribo parcial del edificio ilegal del número 3 de la calle San Roque de Afuera admite "varias opciones", por lo que de momento el Concello evita ofrecer una estimación económica de cuánto le puede costar la demolición y la posterior reconstrucción del inmueble, reconoció ayer el alcalde. El Gobierno local, añade Xulio Ferreiro, remitirá en los próximos días la solución planteada al Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de A Coruña para obtener la conformidad del proyecto y de la opción adecuada y ejecutar la sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ordena el derribo del inmueble.
El regidor señala que el Concello ultima el proyecto de ejecución escogido el año pasado entre tres posibles soluciones: el derribo total del edificio; su demolición íntegra y la posterior construcción de un nuevo inmueble; y la adaptación del edificio al planeamiento vigente mediante su demolición parcial y posterior reconstrucción, propuesta finalmente elegida, según adelantó este periódico. "Se ha optado por un planteamiento de interés público que haga perder la menor parte posible del edificio y que permita al Gobierno local ahorrar costes", explicó Ferreiro. Los vecinos del inmueble conocerán la solución tomada para el derribo en cuanto la autorice el juzgado.
El TSXG declaró en 2008 que la licencia de reforma otorgada al edificio en 2002, en el mandato de Francisco Vázquez, era ilegal, por lo que obligó a su demolición en un fallo judicial. El Concello inició a finales de 2017 el proceso para decidir cómo ejecutar la sentencia y en diciembre de aquel año rechazó el recurso de los propietarios, que solicitaban la suspensión cautelar del derribo.
