El Gobierno local recoge la propuesta aprobada en el pleno en marzo de 2017 de realizar una consulta popular sobre el futuro de los muelles interiores que perderán su actividad portuaria al trasladarse las empresas que los explotan actualmente a la dársena exterior de punta Langosteira. La alcaldesa, Inés Rey, en la entrevista concedida a este diario, explicó que la consulta "forma parte de la transformación de la fachada marítima", a pesar de que este extremo no se especifica en ninguno de los acuerdos firmados por su formación ni con el BNG ni con Marea Atlántica. Fueron estas dos fuerzas las que aprobaron la moción en 2017. El PSOE se abstuvo, aunque se mostró partidario de la consulta, pero no del momento escogido, y el PP votó en contra.

"En este momento no [se hará la consulta], pero no lo descartamos, lo que se plasmó [en los acuerdos] fue la necesaria revisión de los convenios de 2004, la formación de un consorcio público para decidir qué se hará en los muelles", comentó la regidora, que añadió que "la consulta forma parte de todo lo que va a ser la transformación de la fachada marítima, que se tendrá que hacer con el mayor consenso".

Rey defiende que la decisión que se tome sobre estos terrenos, no será cosa suya ni del PSOE sino que tendrá que ser un proyecto en el que participen muchas voces, ya que afectará a la configuración de la ciudad. "Va a ser el futuro de la ciudad, que tiene que ser decidido por toda la ciudad y toda la ciudad está representada en la Corporación, por lo tanto, se tiene que hacer ese consorcio público con todas las administraciones implicadas y pensar en un proyecto que va a transformar la ciudad para las próximas generaciones. Hay que hacerlo con amplitud de miras y no con intereses partidistas", argumentó la alcaldesa.

En el acuerdo firmado con Marea Atlántica para el inicio del mandato, ambas fuerzas se comprometen a la creación de una Comisión Especial sobre el futuro de los terrenos liberados, además de que, en los tres primeros meses del nuevo ejecutivo, se apruebe de forma definitiva "la modificación puntual ya redactada para blindar la naturaleza pública de los terrenos de la Solana.

En el documento que el PSOE rubricó con el BNG, que es ya para cuatro años de gobierno, ambas formaciones están de acuerdo en impulsar un consorcio en el que tengan cabida las administraciones implicadas para transformar los usos de los muelles interiores y manteniendo "siempre su titularidad pública".

El texto del acuerdo con el BNG aboga por la condonación de la deuda por la construcción del puerto exterior de punta Langosteira o bien que se aplique otra manera de pagar esta inversión que no pase por vender los terrenos desafectados. En el documento, las dos fuerzas políticas se comprometen a aplicar "fórmulas directas de participación de la ciudadanía", dentro de las cuales podría entrar la consulta pública aprobada en el pleno durante el pasado mandato, a petición de la Comisión en Defensa do Común.

El Gobierno local no plantea realizar esa consulta inmediatamente, aunque sí que la tendrá en cuenta en los planes para decidir los futuros usos de los muelles. "En ese diseño se tendrán en cuenta la cuestión de la consulta y muchas otras. No se descarta ninguna opción", comentó la alcaldesa. Rey defiende que hay que revisar los convenios firmados en 2004 porque ahora "no valen", ya que se producen en un contexto completamente diferente.

"Hace quince años había otra realidad social y económica, eran otras las personas que, en ese momento, decidieron que aquellos convenios valían. Los convenios que valían en el 2004 no valen en el 2019. Es una evidencia que hay que cambiarlos. Yo estoy esperando a que se forme Gobierno en Madrid para poder pedir entrevistas con los ministros competentes y empezar a trabajar en la revisión de estos convenios y de otras cuestiones importantes para la ciudad", recalcó la regidora a preguntas de este diario.

Durante el pasado mandato, el Concello realizó unas jornadas para debatir sobre diferentes proyectos que se podrían realizar en los terrenos liberados de su actividad portuaria. De ese foro, llamado Tecendo Litoral, salieron ideas para la reordenación y también se sentaron las bases del concurso convocado para profesionales sobre qué se podría hacer en los muelles interiores atendiendo a criterios como la mejora de la movilidad. Solo cinco propuestas consiguieron pasar a la final, de las que, cuatro dejaban de lado la construcción de vivienda en la fachada litoral. La elección se hizo en una votación ciudadana en la que participaron 738 personas.