La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha absuelto a dos sospechosos de obligar a un hombre de 83 años, vecino de uno de ellos, a firmar en 2013 en el Complexo Hospitalario Universitario un contrato vitalicio por el que les cedía todos sus bienes, valorados en 261.060 euros.

El tribunal falla en la sentencia que carece de pruebas de que el hombre, quien falleció días después, fuese "incapaz de entender el contenido del contrato que estaba firmando con su amigo y cuidador y con su otro amigo a fin de favorecerles por las atenciones y cuidados que le habían dispensado en los últimos años".