El beneficio neto obtenido por la Compañía de Tranvías de A Coruña durante el año pasado fue de 4,17 millones de euros, según los datos presentados por la empresa en el Registro Mercantil, lo que supone un descenso del 11,97% sobre el obtenido el ejercicio anterior, que alcanzó los 4,3 millones. La concesionaria del transporte público urbano en A Coruña explica este resultado por el incremento de los costes de personal -acordó con los trabajadores una subida de los salarios- y del gasóleo.

El aumento del número de viajeros durante 2018 en un 0,71%, que marcó con 21.890.790 usuarios el récord de los últimos diez años y que se tradujo en un incremento de los ingresos del 0,9% que los sitúa en 24,3 millones, no fue capaz de compensar la congelación de las tarifas que aplica la compañía desde 2015. Otro dato destacado es que la empresa dispone en la actualidad de unas reservas de 22,1 millones debido a que no destina fondos a la renovación de la flota al haber declarado el Concello caducada la concesión, que inicialmente debería concluir en 2024.

Esta iniciativa, que fue adoptada en 2016, llevó al anterior Gobierno local a prorrogar el contrato a Tranvías hasta que los tribunales determinen la legalidad de la declaración de caducidad, sobre la que el juzgado que lleva el caso efectuó una consulta al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europa.

La decisión adoptada por el anterior Gobierno local el pasado mes de febrero de reducir el precio del billete y del viaje con bonobús en diez céntimos a partir del pasado mes de febreroreducir el precio del billete ybonobús incidirá en los resultados de Tranvías de este año, ya que el entonces concejal de Mobilidade, Daniel Díaz, calculó que los ingresos de la empresa se reducirían en 2,6 millones en 2019, aunque afirmó que, a pesar del decenso de los ingresos, estaba "garantizada la estabilidad económica de la concesión".

El efecto de esa reducción de las tarifas durante el primer trimestre del año, en el que el recorte afectó a dos meses, fue un crecimiento del 5,79% en el número de viajeros, que llegó a los 5,58 millones. Uno de los datos más relevantes fue la espectacular subida de los usuarios menores de 13 años, que con esta reforma pasan a viajar gratis, ya que en marzo fue del 49,42%. La Compañía de Tranvías proporcionó entonces su propia visión sobre este comportamiento del tráfico, ya que estimó el aumento de los pasajeros en ese periodo en solo el 2,66% si se tienen en cuenta las festividades y las vacaciones escolares de Semana Santa, que este año fueron en marzo y durante las cuales el volumen de viajeros se reduce de forma significativa.

La apuesta municipal por la rebaja de las tarifas se apoyó en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sobre esta concesión, en el que consideraba que sus condiciones económicas debían "obligatoriamente ajustarse" a las exigencias del reglamento de 2007 de la Unión Europea sobre transporte de viajeros por carretera y ferrocarril con el fin de impedir "un conjunto de ingresos y/o ventajas que posibilite un exceso sobre el importe necesario para cubrir la totalidad o parte de los costes netos ocasionados por el cumplimiento de las obligaciones de servicio público y, en su caso, unos beneficios razonables". Competencia utilizó para realizar este dictamen un informe encargado por el Concello a la Universidade da Coruña, según el cual Tranvías habría tenido en 2016 "un exceso de beneficio razonable" que situó entre los 3,7 y los 4,8 millones de euros, aunque este cálculo lo efectuó sobre los resultados antes de impuestos, que fueron de 5,9 millones.

El Concello planteó a Competencia una propuesta de reducción del billete general a 1,10 euros sobre los 1,30 en los que estaba establecido entonces, así como la gratuidad de todos los transbordos y de los viajes de los menores de 13 años, pero el organismo le advirtió que esta no era la fórmula correcta para resolver el problema. La elaboración de un estudio sobre el coste de explotación y el beneficio razonable de la compañía era para Competencia la única vía para calcular los resultados e introducir ajustes en el contrato.

Esto llevó al Gobierno local a solicitar un informe sobre los costes del servicio de transporte, que estableció que el "beneficio razonable" debería ser del 6%. Posteriormente, se rebajó la tarifa general a 1,20 euros y los bonobuses general, social y universitario, además de hacer gratuitos el viaje de los menores de 13 años y todos los transbordos.