La gastronomía y la cultura son los dos pilares del Plan Estratégico más relevantes para el director de AC Hotel. Desde su sede en Matogrande, Santiago Narganes apunta las experiencias culinarias como uno de los intereses del turista de la urbe, que cuenta con un perfil "familiar", y se desmarca del que viaja en busca de "sol y playa". El responsable alaba festejos como el Fórum Gastronómico, que entiende como "una de las fortalezas de A Coruña" por las que "hay que seguir luchando". Suma también las competiciones deportivas, y hace hincapié en uno de los flecos aún sueltos para el Consorcio: la creación de una nueva equipación museística.

"Habría que construir algo que fuera más atrayente culturalmente. En su día se habló de crear un museo sobre la Memoria de la Emigración, que a lo mejor se podría comercializar", recuerda el gerente.

La mejora del sector turístico en la ciudad pasa además para Narganes por "fomentar el turismo de fin de semana" a través de "aerolíneas de bajo coste", y los viajes por trabajo. "Un campo que todavía hay que trabajar es el turismo de congresos. En él A Coruña no es potente, porque estamos compitiendo con Santiago, que tiene mejores comunicaciones", explica. Que la ciudad se asentase "como puerto de referencia" y "no solo de paso" para los cruceristas jugaría también a favor de las cadenas hoteleras, con un aumento de las pernoctaciones. El tipo de visitante que recibe el AC sigue siendo en su mayoría español, aunque percibe el impacto de las medidas del plan en un incremento del 18% al 25% entre sus clientes foráneos.

En general, Narganes aprecia una "evolución positiva respecto a otros años", y unos meses de junio y julio "sorprendentes". El director lamenta, sin embargo, los efectos que ha tenido el periodo electoral, que "ha paralizado bastante" las políticas turísticas de la urbe.