El relato turístico de la ciudad no es un argumento fijo, sino un texto en evolución que diseñan y desarrollan múltiples protagonistas. El turismo de A Coruña, con sus recursos y atractivos variados, lo canaliza el Ayuntamiento a través de un plan estratégico implantado en 2017 y con vigencia hasta finales de 2020. A año y medio de esta fecha, a caballo entre dos ejecutivos municipales, la estrategia turística en curso ha hecho avanzar algunas de sus herramientas de promoción de la ciudad, aunque otras son aún asignaturas pendientes que precisan más recorrido.

La gerente del Consorcio de Turismo, Lanzada Calatayud, destaca que en competitividad y marketing, dos de las principales líneas de trabajo del plan estratégico, A Coruña ha dado un salto importante en los últimos dos años, en terrenos como la gastronomía y la internacionalización de la ciudad y su entorno a través de iniciativas como el Camino Inglés, por ejemplo. Falta por mejorar el producto turístico que ofrece la ciudad (congresos, actos deportivos y culturales, paquetes turísticos, la Torre de Hércules), la coordinación organizativa entre los agentes públicos y privados y sobre todo la gobernanza en el sector, enfocada en la modernización del propio Consorcio.

Porque el turismo forma parte de la riqueza de un lugar, de una ciudad, y en los próximos cuatro años de mandato socialista el Concello contará, para reforzar ese concepto, con concejalía propia, la de Turismo y Comercio (que abarca también la organización de fiestas y espectáculos en espacios abiertos), cuya titular es Diana Cabanas. "Tenemos que creernos lo que somos y el potencial que tenemos", viene a sentenciar Calatayud. "Se ha trabajado mucho y bien en la promoción, pero no tanto en la gestión del destino", insiste. "A veces son los que vienen de fuera los que nos descubren las maravillas que hay dentro".

El balance que, en mitad de este verano, hace la gerente del Consorcio de Turismo de lo recorrido hasta el presente en el marco del plan estratégico ahonda en la imprescindible conveniencia de coordinar todas las acciones y gestiones de promoción de la ciudad para explotar un turismo "responsable y sostenible" que permita a A Coruña tener claro qué clase de destino quiere ser. "Tenemos muchos elementos para ser un destino único y especial. Una de las cosas que más valoran los visitantes es la autenticidad de la ciudad, y eso es algo que no quiero que se pierda".

Marca de ciudad. Que A Coruña tenga un lema influye en su difusión y transmite de algún modo el carácter de sus vecinos, su talante y predisposición, su ideología. Siempre Abierta es la fase escogida, tras un concurso convocado a finales de 2017, y acompaña en vídeos al mar y a la Torre de Hércules como elementos indisociables de la ciudad. "Esa idea de apertura tiene que propagarse en todas partes, no quedarse solo en un eslogan que se confunda con otros lemas que la ciudad ha tenido: que si B alcón del Atlántico, que si Coruña se mueve, Coruña Gústame... ninguno ha conseguido consolidarse", recuerda Lanzada Calatayud.

Paquetes turísticos. Es una de las estrategias con gran margen de desarrollo y su fomento debería tener peso a través de la iniciativa privada, sin obviar una adecuada política pública de turismo. Estos paquetes estarían pensados para estancias cortas o escapadas, city break, para las que A Coruña es un destino nacional e internacional apetecible; deben incluir alojamiento, cena y una oferta cultural complementaria, como visitas teatralizadas o recorridos por casas-museo o nuevos recintos de exposiciones. "Lo necesario para llenar una estancia de tres días de contenidos. Y para eso hace falta mucha coordinación", recalca la responsable del Consorcio.

Gastronomía. Un gran valor de la ciudad. Los avances en este campo han tenido eco tanto con el impulso municipal como con el empuje privado, desde la celebración de foros del sector durante días, certámenes gastronómicos en espacios abiertos o cerrados con promoción de productos locales y gallegos y apoyo a colectivos profesionales, como los chefs que se agrupan en Coruña Cocina. Pero falta quizá poner más énfasis en el producto propio, algo para lo que servirían de trampolín los paquetes turísticos.

Congresos. Un terreno “pendiente de resolver”, apunta Calatayud. No es nuevo el propósito, ha estado en la agenda de los recientes gobiernos municipales. La reunión de un amplio grupo de profesionales de un sector en torno a un encuentro sobre su actividad beneficia a toda la ciudad por su transversalidad, ya que permite a los visitantes conocer la gastronomía, la cultura, el comercio y el ocio de un lugar diferente al que residen. Y tiene prácticamente el mismo efecto en verano que en invierno. “Deja en una ciudad seis veces más ganancias que el resto de los segmentos”, calcula la gerente del Consorcio.

Camino Inglés e internacionalización. La introducción de A Coruña en el mapa del Camino Inglés con la obtención de la compostela ha permitido y permitirá que peregrinos británicos, irlandeses y canadienses y estadounidenses con raíces en Europa cubran la ruta desde sus países de orígenes hasta alcanzar la ciudad, cuyo nombre figura en las propias promociones nacionales del Camino. Para septiembre y octubre se espera la llegada de grupos de estos países.

La Torre de Hércules. Están recientes los actos de conmemoración del décimo aniversario de la declaración del faro como patrimonio de la humanidad. La luz que proyecta internacionalmente la Torre no debe ocultar las sombras, pues queda por crear un centro de interpretación del monumento y un centro de acogida de visitantes, como señala su plan director.

Deporte. Si hay un maratón de relevancia en la ciudad, Turismo tiene que promocionarlo, además del Concello. Lo mismo debe ocurrir con una prueba de la competición nacional de traineras, como ocurrió este mes, cuando viajaron a la ciudad numerosos deportistas y aficionados de Cantabria, el País Vasco y otras zonas de Galicia un fin de semana; o la Regata de los Grandes Cruceros, que atrae a visitantes de todo el mundo. La actividad deportiva de la ciudad, en estas y en otras disciplinas, no debe pasar desapercibida al Consorcio, máxime cuando Deportes abarca todo el ámbito de la única concejalía específica del nuevo Gobierno local. ¿Cómo actuar? “Palabra mágica: coordinación”.

Formación, estudio, profesionalidad. La relación entre el Consorcio de Turismo y la Universidad ha dado frutos interesantes, como encuestas realizadas en verano sobre el efecto de las actividades deportivas en las pernoctaciones o estudios del impacto económico causado por acontecimientos de alcance nacional, que han permitido al Concello contar con un factor de “inteligencia turística” con el que analizar el comportamiento de los visitantes y planificar estrategias de promoción. El Consorcio subraya el “potente trabajo” de la Escuela de Turismo y avanza que seguirá impulsando estudios y cursos, entre ellos uno sobre formación en el Camino Inglés y otro sobre gestión de destinos urbanos a través de las experiencias de gerentes en ciudades como Barcelona, Valencia, Madrid y San Sebastián. El efecto de eventos como el festival Noroeste o el impacto de Inditex a la hora de atraer visitantes son otros campos de análisis sobre los que desarrollar planificaciones.

Colaboración y comunicación. “Aquí todo es público, pero hace falta el impulso privado”. El “aquí” al que se refiere Calatayud se puede aplicar a muchas ciudades españolas y para la gerente de Turismo “una ciudad seria” necesita fuerzas unidas para explotar sus atractivos y atraer visitas e ingresos. ¿Está A Coruña unida en este sentido? El plan estratégico 2017-2020 apunta la falta de estructuración de los recursos turísticos como uno de los problemas a superar, para que lo que es clave la participación del comercio, los hoteles, la hostelería y la Universidad, entre otros, en el diseño turístico de A Coruña. En ello sigue el Consorcio. “Estamos empezando a coordinarnos, con unos agentes mejor que con otros. Si llevamos una promoción de marketing a Donosti o Barcelona, por ejemplo, no es normal que solo llevemos la oferta hotelera”. En la difusión de los esfuerzos institucionales reside, por tanto, una herramienta eficaz para mostrar la importancia del turismo. A través de un boletín quincenal y de una empresa propia de comunicación con más enfoque independiente, el Consorcio ha informado de su trabajo. Bases de datos de medios especializados son fundamentales para promocionar las actividades de la ciudad “que van a ir destinadas a un público final, no un público generalista”.

Gobernanza. En este aspecto, otra línea capital del plan estratégico, hay avance cero, reconoce Calatayud. “Se necesita un ente ágil que pueda asumir los nuevos retos del turismo, como flexibilizar plazos y procesos administrativos, dotar de personal y generar ingresos propios. No es normal que no exista una tienda oficial con merchandising de la ciudad”, advierte. Esta asignatura pendiente debe ayudar a A Coruña a encontrar su posición. “Para que Galicia, a ojos de quienes no han estado aquí, no solo sea Santiago y las Rías Baixas”.