Espacio Coruña busca su sitio cuando está a punto de llegar a su primera década abierto. Lo celebrará el próximo octubre, fecha simbólica marcada en el calendario para un centro que trata de definir cómo será su nueva vida tras la crisis y sin las cadenas textiles que dijeron adiós: Inditex en 2016 y H&M a principios de este año. La ocupación ha subido en los últimos meses pero sus propietarios esperan que el gran empujón lo dé una reforma en la que prevén invertir hasta 12 millones de euros. Inbisa, la sociedad que adquirió el complejo en verano de 2017, anunció ayer que ya ha solicitado la licencia de obras al Concello. Entre otras actuaciones para reimpulsar el centro, adaptarán una de las plantas para que pueda albergar negocios de mayor tamaño.

Inbisa prevé que los trabajos, para los que no necesitarán cerrar el espacio, se inicien en enero del próximo 2020. La inversión será de entre diez y doce millones, informa la inmobiliaria, que explica cómo quedará configurado el centro comercial tras el remozado. Estima que estarán finalizados en un año. Dos serán los cambios principales, el acceso norte y la planta baja, dentro del plan de "transformación y adecuación del complejo".

Inbisa explica que parte de las obras consisten en redistribuir la planta baja, con la creación de "un lobby central" más abierto e iluminado y la reconversión de pequeños locales en grandes superficies, para que puedan albergar negocios de hasta cuatro mil metros cuadrados para un gimnasio, y otros con espacios de 600 a 2.000 metros cuadrados. Inbisa, que también tiene una división constructora que ha levantado importantes centros comerciales, detectó, también a raíz de la demanda de estos clientes, la necesidad creciente de ofertar mayores espacios.

El director técnico de Inbisa Inmobiliaria, Joaquín Ortiz, indica que quieren dar respuesta "a las necesidades de operadores que ya están en el centro y cabida a otro tipo de operadores, que necesitan locales más amplios y adaptados para equipamientos de ocio, por ejemplo".

El acceso norte, por otro lado, no estaba configurado como la entrada principal y, sin embargo, la práctica lo convirtió en tanto o más utilizado. Ortiz relató ayer a este periódico que una de las reformas consistirá en dotarlo de mayor "importancia" tanto en su comunicación con el interior, ahora poco atractiva y secundaria salvo para subir a la segunda planta, como con el exterior, donde se ubican las paradas de taxi y de autobús, además del acceso peatonal.

En la planta primera habrá también una reconfiguración de los locales, con áreas específicas de restauración y ocio. En la segunda planta, adelanta Inbisa, "se van a generar locales singulares por su temática", como el espacio acondicionado de 500 metros cuadrados que albergará El Laboratorio, un "centro de actividades artísticas" a partir de septiembre.

Los trabajos no requerirán, en ningún caso, el cierre de las instalaciones y se realizarán "en convivencia" con la actividad comercial, asegura Inbisa. La inmobiliaria, que asumió el centro comercial con un 40% de metros cuadrados ocupados espera cerrar el año con un 70%. Ahora mismo, tras las renovaciones y los nuevos clientes, está entorno al 60.