El ascensor del monte de San Pedro ha incrementado aproximadamente un 30% el número de usuarios en el primer semestre del año respecto al ejercicio anterior. El chef Luis Veira, que asumió la concesionaria del elevador en 2018 con el empresario José Blanco Castiñeira, explica que, desde que se hicieron con el contrato en marzo de 2018, han hecho hincapié en recordar a los clientes que acuden a su restaurante, Árbore da Veira, y en todos los actos de promoción que hacen, que el ascensor está abierto y que sus visitantes pueden disfrutar de sus vistas panorámicas de martes a domingo en verano y los fines de semana en invierno.

Veira, que cuenta con una estrella Michelin, explica que los datos de viajeros subieron todavía más en julio, aunque, por ahora, no tiene una explicación clara para este aumento. "El julio pasado pasaron 2.800 personas [por el ascensor] y, este año, 6.300", apunta. Desde la nueva gerencia creen que no solo la publicidad que ellos hacen, sino también que el restaurante aparezca en las listas de las mejores opciones gastronómicas de la ciudad y el monte como "uno de los más bonitos de España", pueden ayudar a mejorar los datos. "Ahora la gente viene y ve que tenemos el personal que hay que tener y que está abierto y eso es un cambio", analiza el restaurador.

En la memoria de gestión del pasado año, consta que acudieron al monte de San Pedro 644.258 personas, mientras que, en el ejercicio anterior de 2017, habían ido 649.256. En 2018 se contabilizaron 26.342 viajes en el ascensor, que generaron 52.344 euros. Son casi mil trayectos menos que en el curso anterior, que se cerró con 27.304 y una diferencia de más de 2.000 euros, que supusieron una aportación de 52.344 euros.

Son cifras que, según Veira, se superarán este año, ya que, desde enero hasta junio „el primer semestre completo desde el cambio de gestión„ lograron que la afluencia subiese aproximadamente un 30% todos los meses con respecto al año anterior.

En las cuentas que hacen los nuevos adjudicatarios está el objetivo de llegar al déficit cero para que el Concello no se tenga que hacer cargo de una factura anual por la falta de viabilidad del ascensor y del mirador. "No nos vamos a alejar mucho de dejar a cero el gasto que generamos. Somos una empresa privada y lo que no podemos pretender es que, si el restaurante da pérdidas, nos las financie el Ayuntamiento", comenta Veira, que apuesta por poner en marcha medidas que ayuden al mirador y al ascensor a generar más ingresos y reducir, de ese modo, el cargo que se le pasa al Concello.

Según el nuevo acuerdo del Ayuntamiento con los gestores de la concesión, la empresa ha de justificar los gastos efectuados cada tres meses en lugar de cada año, para que la Administración municipal conozca el detalle de los gastos que se producen para hacer frente a la concesión, por ejemplo, el personal del ascensor, la limpieza o su parte del recibo de la luz. Con esto, el Concello pretende evitar que la concesionaria desajuste los precios y le reclame un déficit excesivo, como sospecha que hizo la anterior.

El Concello le reclamó a los anteriores adjudicatarios la devolución de 603.090 euros al entender que las pérdidas generadas entre 2010 y 2012 y sufragadas por las arcas municipales eran demasiado altas y no se correspondían con la realidad. Según el contrato, si el resultado de la explotación de las instalaciones es positivo, la cantidad deberá entregarse al Concello mientras que si genera pérdidas, serán las arcas municipales las encargadas de asumir ese déficit.

Actualmente, según explica Veira, la concesionaria pasa al Concello unos gastos de aproximadamente 78.000 euros anuales más IVA, aproximadamente "menos de la mitad" de lo que decían emplear sus predecesores.