La concejalía de Medio Ambiente ha iniciado la supervisión de los parques de la ciudad para, a continuación, elaborar planes zonales de mejora y recuperación. El objetivo es conocer el estado y las carencias de cada zona verde y encontrar una solución.

La edil de Medio Ambiente, Esther Fontán, comenzó ayer este recorrido en el parque de Bens y en el tramo que va desde O Portiño a Riazor. En la primera parada reconoció la falta de señalización, de ahí que uno de los planes sea colocar más carteles informativos y espacios de atención al público.

El Concello también cambiará, en Bens, especies arbóreas, instalará más bancos y colocará más elementos de ocio en el parque infantil, donde habrá una zona con mesas y se renovará el barco que está, según Fontán, "bastante deteriorado". En este parque también se garantizará la accesibilidad de los caminos a las personas con algún tipo de discapacidad física.

En O Portiño, el área de Medio Ambiente prevé acondicionar el aparcamiento, para que se diferencien las plazas reservadas para los coches y para las caravanas, que serán dotadas de los servicios necesarios. La intención del Concello es que esté listo para la próxima primavera.

Una actuación que se incluye en el proyecto en el que se mejorará la ventana de piedra al mar. "Está muy deteriorada. No le queda nada del verde inicial y no dispone de bancos", señala la concejal de Medio Ambiente, que avanza que se renovará el monumento a los caídos de O Portiño y las rotondas para naturalizar "al máximo" estos elementos. Al igual que en la zona que se encuentra frente al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt). "No está en buen estado", alerta Esther Fontán.

Durante los próximos días se examinarán los parques de Santa Margarita y San Diego y el entorno de la Torre de Hércules.