La comunidad educativa del instituto Salvador de Madariaga y la del colegio Alborada paró ayer su actividad lectiva durante unos minutos para protestar y solicitar a los líderes mundiales que pongan en práctica medidas urgentes para frenar el cambio climático que avanza sin freno y llama ya a las puertas de todo el planeta. Los centros se suman, de este modo, a la huelga mundial por el clima. Por la tarde, las actividades continuaron con una marcha desde los jardines a María Pita, con lemas como A nosa casa está doente.