La lucha contra el mal aparcamiento es prioridad para el Gobierno local. La doble fila y el estacionamiento en áreas reservadas, en vías peatonales, paradas del bus, accesos a portales o locales comerciales, sobre las aceras, delante de contenedores, en espacios que dificulten el paso de los peatones... Todos estos hábitos nocivos al volante van a ser vigilados estrechamente por los agentes de la Policía Local a partir de la próxima semana, cuando arranque una campaña "permanente" con la que el Concello pretende "prevenir y corregir" las infracciones al dejar aparcado el vehículo en la calle. Cualquier patrulla del 092 se va a dedicar a estas acciones de control en sus respectivas zonas de intervención: 330 efectivos, 50 por turno. Y aunque el objeto de la campaña es "evitar imponer multas", los policías sancionarán "cuando así se requiera para poner fin a estas prácticas incívicas que dificultan la circulación y la seguridad", advirtió ayer la alcaldesa, Inés Rey.

Hace unos días la regidora fue testigo de las dificultades para circular en coche en hora punta por un tramo de Juan Flórez, una céntrica calle unidireccional con tres carriles y gran concentración de tráfico. Solo el del centro estaba libre, los otros dos eran utilizados por coches aparcados en doble fila. "Lo voy a decir con claridad: hay falta de conciencia cívica en algunos conductores que habitualmente hacen uso de estas prácticas", dijo Rey con seriedad. De inmediato, hizo un llamamiento a los infractores para que erradiquen estas acciones que, en su opinión, han creado "un mal endémico en las principales arterias de la ciudad".

Los agentes del 092 van a controlar los estacionamientos indebidos en todas las calles de la ciudad, con especial intensidad en aquellas en las que la circulación es más alta y donde se concentran mayor cantidad de vehículos. La plaza de Lugo, Juan Flórez, Cuatro Caminos, Ramón y Cajal y calles comerciales, pusieron como ejemplo la alcaldesa y el máximo responsable de seguridad del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán.

La memoria de la Policía Local de 2018 refleja un total de 42.536 denuncias por motivos de tráfico, de las que algo más de 20.000 se debieron a aparcamientos prohibidos o indebidos, incluido el estacionamiento en la zona ORA sin el distintivo correspondiente; el resto, más de 22.000, fueron por circular por la Marina, donde el paso está restringidola Marina. Una sanción por aparcar mal tiene una cuantía de 200 euros, aunque si es leve es de 100 y si es grave, de 500 euros, explicó el jefe de la unidad de Tráfico.

La campaña que se pondrá en marcha en unos días motivará el establecimiento de dispositivos individualizados para la vigilancia de infracciones en zonas delimitadas y tendrá un control especial en el turno de noche, avanzó la alcaldesa. Varias patrullas motorizadas dedicadas a tareas de seguridad ciudadana se sumarán también a la unidad de tráfico, que quedará así reforzada, resaltó el jefe de la Policía Local, José Antonio Brandariz.

Para realzar el carácter prioritario de la lucha contra la doble fila, Rey lamentó que hasta ahora haya existido "cierta tolerancia" hacia el mal aparcamiento. "Estos malos hábitos persisten ante la inexistencia de una política correctora y educadora, debido a la dimensión de los recursos humanos policiales y al volumen de servicios demandados por la ciudadanía", justificó.