El director general de Uber, Juan Galiardo, que participó ayer en A Coruña unas jornadas organizadas por la Asociación de Jóvenes Empresarios habla de la implantación de la aplicación en la ciudad .

Hace dos meses que están en A Coruña, ¿cómo se comporta este servicio en ciudades más pequeñas que las capitales?

A diferencia de ciudades grandes como Madrid, donde da respuesta a la demanda que se da en zonas de mucha densidad como la M-30 o M-40, el reto que tenemos aquí es cómo conectar el centro de A Coruña con las zonas periféricas. Lo que nos estamos encontrando es la falta de oferta, la falta de coches. Si queremos cubrir de una manera buena no solo en centro de la ciudad, sino toda la zona periférica, nos harán falta más VTC „vehículo de transporte con conductor„ y más taxis.

¿El envejecimiento de la población es un impedimento para solicitar un Uber?

La verdad es que hemos visto muchísimo interés. Una de las métricas que miramos más son las aperturas de la aplicación. Desde que lanzamos, ha habido muchísimas. No solo en el centro. También en Arteixo y los polígonos. Evidentemente, la gente joven es la que se anima más rápido, pero estoy convencido de que también hay gente no tan joven que se está subiendo al mundo de las nuevas tecnologías.

¿Qué valora el cliente de Uber?

Sin duda, saber de antemano lo que va a pagar es fundamental para el cliente. No es tanto el precio, pero la tranquilidad que te da saber cuánto vas a pagar. Otro tema importante es saber quién te va a ir a buscar. Es una forma de humanizar el trato. Además, a través de la aplicación te puedes poner en contacto de forma directa con atención al cliente.

La guerra con los taxis es todavía un tema de actualidad, ¿hay sitio para todos?

Sí. Si nos vamos a los datos de Madrid, que es la ciudad donde el servicio lleva más tiempo funcionando, lo que hemos visto es que habiendo 15.000 taxis, el número de VTC ha pasado de 2.000 a casi 9.000 en un periodo de tiempo muy corto. Y están funcionando. Eso no ha ocurrido porque le hayan quitado ese mercado al taxi. Todo lo contrario. Lo que han hecho es crear mercado nuevo, que le han quitado al coche propio. La solución al conflicto del taxi pasa por garantizar competencias en igualdad de condiciones. Y hay dos maneras: o restringir los VTC y limitarlos a lo que eran hace 30 años o, por el contrario, flexibilizar la regulación del taxi para que dispongan de las mismas herramientas para competir, como precio cerrado y atención al cliente. Como plataforma de movilidad, lo que queremos es integrar el taxi en nuestra aplicación.

¿Uber todavía tiene margen de crecimiento?

Sí. Evidentemente hay cosas que tecnológicamente ya existen, como compartir el vehículo. Pero en el caso de A Coruña el primer paso es consolidar el servicio. Cuando alcancemos un volumen mínimo, llegarán otras cosas y así conseguiremos, entre todos, que cada día más gente deje su coche en casa.