El Concello rechazó este año 504 de los 1.992 expedientes de solicitud de becas de comedor escolar que se presentaron por no entregar toda la documentación requerida, según la lista predefinitiva de personas beneficiarias. Se pueden presentar alegaciones hasta el día 17 de octubre, aunque no subsanar la falta de papeles, para lo que ya finalizó el plazo. El elevado volumen de denegaciones, el 43% de las peticiones, representa un incremento con relación a los últimos años. Según explica el Gobierno local, está causado por el mayor rigor que exige la Intervención municipal para la concesión de estas ayudas.

A partir de este año, no solo el solicitante debe acreditar que carece de deudas con la Administración, sino todos los miembros de su unidad familiar, incluidos hijos mayores de edad y abuelos si están empadronados con el alumno. Las 504 denegaciones de este año contrastan con las 167 de 2018, las 225 de 2017 y las 171 de 2016 y superan a las solicitudes rechazadas por no alcanzar la puntuación exigida, 327.

De los 1.992 expedientes de solicitud presentados se aprobaron inicialmente 815, que suponen la concesión de 1.200 becas. Las denegaciones afectaron a 1.177 expedientes, entre los que se encuentran los de familias con ingresos por encima del máximo permitido, los que entregaron la documentación fuera de plazo o los que superaron los ingresos máximos.

La concejala de Servicios Sociales, Yoya Neira, informó ayer de que su departamento buscará una respuesta individualizada para aquellos niños que se encuentren en una situación de vulnerabilidad especial y a los que se les haya denegado la beca de comedor. Neira añadió que para la convocatoria del próximo año se están estudiando ya alternativas para evitar el problema que se produjo este año con los requisitos exigidos, aunque siempre que el Concello reciba el visto bueno de Intervención.

La concejala detalló que la administración municipal considera que no existe una deuda tributaria si se ha solicitado el fraccionamiento del pago, pero que eso no ocurre con la Dirección General de Tráfico ni con la Agencia Tributaria, por lo que la existencia de cantidades impagadas a esos organismos bloquea la concesión de las becas de comedor. Estas ayudas nacieron como un programa municipal de Servicios Sociales, pero a lo largo del tiempo Intervención solicitó que se adaptarán a la Ley de Subvenciones. "Este año se le dio una vuelta de tuerca más para terminar de adaptarse a la legalidad, porque si no se estaba incurriendo en una ilegalidad, explicó Neira sobre la ampliación a todos los familiares del alumno de la exigencia de no tener deudas con instituciones públicas.

Tras concluir el plazo para la presentación de la documentación requerida se hizo pública una lista provisional de beneficiarios y se abrió un periodo para la aportación de documentación por parte de aquellas personas que la hubiesen presentado incompleta, aunque a su finalización hubo muchas solicitudes que carecían de los documentos exigidos. "En algunos casos la madre da autorización para que se consulten sus datos tributarios y sí tiene deudas con la Administración pero el padre no, y cuando se le solicita este no la aporta porque sabe que no cumple los requisitos", señaló la responsable de Servicios Sociales sobre el comportamiento de algunas familias al presentar las solicitudes de becas.

Neira aludió además a la creciente complejidad de las situaciones familiares y al mayor volumen de documentos requeridos para justificar el fuerte crecimiento de los rechazos de solicitudes de las ayudas.