Desde hace un año las centrales nucleares han sido el lugar de trabajo de Cristóbal Pereira: Heysham 1 y Heysham 2 en el norte de Inglaterra; la inacabada Hinkley Point C, el mayor proyecto de construcción que en la actualidad se desarrolla en Europa, en el sur, a orillas del canal de Bristol. Pereira, número 1 de la promoción de 2016 del máster de Ingeniería de Caminos de la Universidade da Coruña, fue contratado en septiembre de 2018 por la compañía eléctrica estatal francesa EDF, propietaria de estas tres instalaciones nucleares. El joven naronés de 27 años regresó la semana pasada a A Coruña, a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos donde estudió, para contar, a través de su ejemplo y su experiencia, cómo abordar el tránsito desde las aulas al mercado laboral.

Su brillante expediente académico, completado con un máster en Gestión Empresarial e Hidrología en el Imperial Collegue londinense, ha llevado a Pereira hasta una de las quince centrales nucleares de Inglaterra operativas, Hinkley Point C, la más cara del mundo. Hace dos años sumaba un sobrecoste de 1.700 millones de euros y alcanzaba un gasto de 24.000 millones. Anunciada en 2010, su construcción empezó ocho años después y no se espera la culminación de las obras y el inicio de su actividad hasta por lo menos 2026. Pereira seguirá trabajando allí, cuenta, tras un año en el que ha alternado la formación con el control supervisor y el contacto con las empresas que participan en la construcción.

"Cuando EDF contrata a jóvenes los rota por distintas áreas, por grupos de trabajo, para conocer bien el funcionamiento de la empresa. Pasé por la oficina de Bristol, donde se trabaja el diseño de la planta. Por el sector de energías renovables de EDF en Edimburgo, en proyectos de energía eólica offshore. Estuve dos o tres meses en las dos centrales de Heysham: en la 1, con el equipo responsable de operar la central desde la sala de control y en la 2, en el departamento de seguridad nuclear, donde cada día se trabaja para optimizar el rendimiento del uranio en la producción de energía", repasa el exalumno de Caminos.

Y llegó a Hinkley, la mastodóntica central próxima a Bristol. "Hay que estar allí para tener una idea de su inmensidad. Es impresionante, no creo que en el futuro vaya a haber una obra de estas dimensiones", dice Pereira de la instalación más grande de Europa, localizada en 430 acres de terreno (1,7 millones de metros cuadrados) en la costa de Somerset, donde "la prioridad número uno es la seguridad". Pereira explica qué ha hecho allí en los últimos meses: "He trabajado en ingeniería civil, que es lo que he estudiado en la carrera: gestionando los contactos de las constructoras de la central, supervisando el trabajo de las empresas, resolviendo problemas que surgen durante la construcción. La empresa nos quiere lo más cerca posible de la central".

El interés por saber "cómo se construyen las cosas" llevó a Cristóbal Pereira a estudiar Caminos. "Iba en coche y me preguntaba cómo se hacían los puentes, los embalses, las carreteras. Me atraía construir lo que veía", recuerda. ¿Alguna vez se vio en el corazón de una central nuclear? "Pero estar en una central nuclear nunca me lo imaginé. Sabes que sirven para producir la electricidad, pero nadie se para a pensar cómo se construyen y cómo funcionan".