El Concello demolerá la recepción del cementerio de San Amaro y trasladará este servicio a la antigua sala de autopsias, que será rehabilitada. También se reformará el edificio de servicios funerarios para albergar los vestuarios de los trabajadores y crear un acceso al garaje de los coches fúnebres municipales.

Las actuaciones acaban de salir a licitación dentro de los proyectos de conservación, mantenimiento y acondicionamiento del cementerio de San Amaro, trabajos que juntos cuentan con un presupuesto 784.956 euros, del que un 80% está financiado por el Fondo Regional de Desarrollo Regional (Feder).

La recepción se encuentra actualmente en la parte alta del cementerio, en un pequeño edificio de planta octogonal levantado entre los años ochenta y noventa. Según la documentación del proyecto, la construcción interrumpe la visión de zonas de interés en el camposanto, de ahí que se vaya a llevar a cabo la demolición completa. En el espacio que quede disponible se reconstruirá la pavimentación „enlosado de piedra de granito„ con un trazado sencillo, similar al que ya se encuentra en la zona.

Se propone, además, trasladar las actuales funciones de recepción al público a la antigua sala de autopsias. Este edificio fue proyectado por el arquitecto Faustino Domínguez en junio de 1862, por lo que tiene un grado de protección integral. En la documentación sobre los trabajos se detalla que este inmueble está "en buen estado de conservación".

En las últimas décadas, cuando se dejaron de hacer autopsias en su interior, se modificó por completo la sala, en la que se levantaron tabiques. Estos elementos serán eliminados con el nuevo proyecto, para recuperar de forma integral el inmueble y llevar a cabo una "rehabilitación digna, discreta y respetuosa".

Además, se reformará la distribución del edificio de servicios funerarios, que se encuentra fuera del muro delimitador del cementerio, en las inmediaciones del paseo marítimo. El objetivo es optimizar su funcionamiento, con un acceso al garaje para los coches fúnebres municipales y la reorganización de las zonas de archivos. También se habilitará un vestuario para los trabajadores, que hasta ahora se encontraba en la sala de autopsias. Todos estos trabajos se ejecutarán en el plazo de un año.

El otro paquete de actuaciones, centradas en la conservación y mantenimiento de San Amaro, tiene un plazo de ejecución de diez meses. Se repararán cubiertas y pavimentos y se procederá a la mejora de las redes de servicios. El objetivo es solventar los problemas de filtraciones al interior de los nichos. Además, en algunos puntos del tercer departamento del cementerio se producen estancamientos de agua. Se instalará también un pavimento drenante para recoger el agua de lluvia.