Las obras que el Concello realizará en la calle Nuestra Señora del Rosario, en la Ciudad Vieja, que acaba de sacar a licitación por 806.330 euros, llevarán aparejado un control arqueológico para detectar la aparición de restos y notificarlo a Patrimonio, que será quien decida qué hacer a continuación. El plazo de ejecución de la actuación, con la que se creará una plataforma única para peatones y vehículos y se completará la red de abastecimiento de agua potable, es de seis meses, pero la aparición de restos arqueológicos podría demorarlo.

En el informe de autorización de Patrimonio para llevar a cabo estos trabajos se añaden una serie de "condiciones" para controlar la actuación arqueológica. En caso de que se encuentren restos, Patrimonio se reserva el derecho a "modificar las condiciones de autorización de las obras para la protección, conservación o puesta en valor de las estructuras arqueológicas que puedan ser localizadas".

Es por esto que el Concello también ha sacado a licitación la redacción de un documento sobre el control arqueológico del proyecto de ejecución de urbanización de la calle Nuestra Señora del Rosario. De esta forma, a medida que se vayan desarrollando las obras, estas serán supervisadas y se evaluará cada uno de los restos encontrados.

Pero esa no es la única condición de Patrimonio, que también contempla el caso de que, durante la actuación, se registre la "presencia de la muralla que conformaba el sistema defensivo de la ciudad", que es considera Bien de Interés Cultural (BIC). El informe señala que "dado que las obras en ejecución se desarrollan en un espacio público de tránsito, la solución propuesta de protección, conservación y visualización", si aparecen restos de la muralla, será la de "definir el trazado" de esta "en el pavimento", por lo que "deberá modificarse el proyecto de obra presentado".

Estos trabajos forman parte de la agenda urbanística del Gobierno local desde hace casi tres años. Fue en octubre de 2017 cuando técnicos de la empresa Geofísica Consultores comprobaron en la calle Nuestra Señora del Rosario la presencia de restos arqueológicos en la zona. Lo hicieron mediante georradar, máquina que funciona con ondas electromagnéticas, que emite una serie de impulsos a través del subsuelo que son capaces de detectar si allí hay materiales con diferentes propiedades a los habituales.

Un estudio que sirve de guía para el actual proyecto. Patrimonio indica que los trabajos que se van a desarrollar deberán hacerse "previamente en las áreas donde la prospección arqueológica ejecutada con georradar ofreció resultados positivos". La Xunta entiende que esta zona "deberá ser lo suficientemente amplia para documentar e interpretar adecuadamente las estructuras arqueológicas que puedan localizarse".

Esta es el primero de los proyectos que el Ayuntamiento prevé en la Ciudad Vieja, para la que tienen un plan de rehabilitación en el que se incluyen la segunda fase de la repavimentación del ámbito de A Maestranza, intervenciones en el entorno de la Fundación Luis Seoane y trabajos en las calles Damas y Cortaduría.

Las pautas que marca Patrimonio podrían repetirse en futuras actuaciones, aunque algunas vías en las que se prevé intervenir no se encuentran en el corazón del casco histórico, por lo que cabría la posibilidad de que no se hallen restos arqueológicos que necesitan actuaciones para su conservación o documentación.