Vecinos y comerciantes de la calle Torre, en el tramo más próximo a la plaza de España, han dado aviso a los servicios de seguridad y asistencia municipales de los problemas causados en las últimas semanas por un indigente en el bajo comercial del número 23. Este hombre, según los vecinos, ha ocasionado en este periodo casi una decena de fogatas en la puerta del establecimiento, que está abandonado, al igual que las viviendas superiores, desde hace al menos ocho años. El último fuego se originó ayer por la mañana, cuando esta persona quemó unos cartones en el lugar, que ocupa como alojamiento. La fogata fue sofocada rápidamente y una ambulancia trasladó al hombre a un centro sanitario.

Residentes en la zona aseguran que el indigente suele quemar maderas o cartones para protegerse del frío, ya que pasa las noches al raso en el portal del edificio. Los bomberos se desplazaron al lugar, de hecho, la noche anterior por otra fogata mal hecha. Fuentes municipales afirman que los Servicios Sociales tienen identificado a este hombre desde hace tiempo, pero que se niega a recibir ayuda o asistencia y regresa al mismo portal después de pasar alguna temporada ingresado debido a sus problemas de salud por el consumo de alcohol.

Los vecinos añaden que este hombre ocupa habitualmente la entrada del inmueble abandonado y que en ocasiones, en pleno día, orina en la calle o se muestra desnudo mientras la gente pasa a su lado. Aseguran que no es violento pero debido a su dependencia del alcohol gasta el dinero que pide a los viandantes en cerveza que consume en poco tiempo. Los vecinos, que dicen que la suciedad del local afea la imagen de la calle, piden al Concello que intervenga para asistir al hombre.