La nueva propietaria de dos parcelas edificables de A Maestranza, vendidas por el Ministerio de Defensa, quiere levantar 156 pisos, cien en uno de los bloques y 56 en otro. Ambos tienen garajes soterrados y trasteros en una zona en la que hay documentada la presencia de parte de la fortificación histórica de la ciudad. En un ámbito sensible y con oposición vecinal a la construcción, la autorización puede demorarse. Para empezar, ya ha cosechado informes desfavorables. Un dictamen técnico del departamento de Urbanismo advierte de que hay problemas y contradicciones con el planeamiento de la zona, por lo que habría que modificarlo antes de otorgar cualquier autorización. El camino para cambiar el plan especial de la zona e intentar evitar la construcción en el perímetro del casco histórico fue iniciado por el Gobierno de Marea y el Ejecutivo del PSOE, que apuesta por rebajar la edificabilidad, continúa con la tramitación.

Una de las licencias fue solicitada el 30 de octubre y la otra, el 15 de noviembre. No fue hasta enero de este año que se hizo público, a través de este diario, que Defensa había consumado la venta de los terrenos y que la compradora, la constructora vasca Lipromo, había iniciado el proceso para que le diesen permiso para edificar. Según informó ayer en el pleno el concejal de Marea Atlántica Xiao Varela, antiguo responsable de Urbanismo, para la parcela de mayor tamaño se ha presentado un proyecto para 100 viviendas, locales, 89 garajes y trasteros. En el segundo de los terrenos, quiere levantar 56 pisos y 69 garajes. Prevén sótanos de tres plantas para los estacionamientos.

En el caso del edificio mayor, el informe de una alta funcionaria de Urbanismo al que ha tenido acceso este periódico señala que hay diferencias de niveles en la parcela que causan una "diferencia de altura muy grande e impactante" que no se corresponde con la imagen de los planos del plan especial de A Maestranza. Por otro lado, el edificio propuesto "no cumple con las plazas de aparcamiento". Finalmente, destaca el gran tiempo transcurrido entre la aprobación del plan especial (1994) y el plan especial de la Ciudad Vieja (2015), por lo que considera que se debería redactar algún documento de planeamiento antes de proceder a la tramitación de la licencia.

El informe también es desfavorable para el segundo de los edificios, el de 56 pisos. La misma funcionaria percibe incongruencias entre el plan especial de la zona y el del casco histórico, "de los soportales que figuran" en el plan especial de A Maestranza y "de los años transcurridos". Al igual que en el caso anterior, cree que se debe redactar algún tipo de instrumento urbanístico para ordenar las contradicciones antes de proceder a la tramitación de la licencia.

Rebaja de edificabilidad

La empresa pidió las licencias pocos días después de que finalizase el plazo de paralización de los permisos. En los planes del actual Gobierno local está la rebaja de la edificabilidad en el ámbito. La mayoría del recorte se concentra en una parcela que Defensa ni siquiera puso a la venta. Propone otra reducción en el solar más próximo al Rectorado, mientras deja intactos los derechos del otro, donde no aparecieron restos arqueológicos.