El Concello prosigue el rediseño del parque del Agra, el polígono de viviendas y zonas verdes previsto en el plan general en el entorno del Observatorio entre Gregorio Hernández y Almirante Mourelle. La nueva propuesta, realizada ya por el nuevo Gobierno local, irá a Pleno esta semana para su aprobación inicial. Mantiene la exclusión del entorno del Camiño do Pinar que propuso Marea y, como novedad, logra suprimir la cantidad de metros construidos, incluido un bloque entero de cinco pisos. En su lugar, se apuesta por un vial entre Canceliña y el Observatorio. Esto es posible a través de un cambio urbanístico que supone, según confirman fuentes municipales, que Aemet seguirá en su sede histórica, cuya cesión había sido planteada al Estado. La zona verde es 57 metros cuadrados mayor que la propuesta de 2019.

El cambio urbanístico se inicia después de que una sentencia anulase el proyecto del plan general de 2013 para la zona, dando la razón a la promotora Dricar (Juan Carlos Rodríguez Cebrián). Tras el fallo judicial, la parcela de las antiguas Adoratrices, en la que puede levantar dos torres, queda excluida del ámbito y con ella, los terrenos que la promotora tendría que incorporar para uso público, en un barrio necesitado de espacios vecinales y zonas verdes. Son más de tres mil metros cuadrados menos.

Dicha sentencia obligo a un cambio en el PGOM que el Gobierno de Marea aprovechó para tratar de reducir la elevada construcción prevista en la zona. La modificación más relevante fue la exclusión del Camiño do Pinar y su blindaje como núcleo tradicional, para evitar la sustitución de viviendas unifamiliares por edificios. Al mismo tiempo, las torres de Dricar bajaban de 12 a 8 alturas.

El plan fue rechazado sin paliativos por los vecinos, que entienden que hay que evitar nuevas construcciones en el barrio, permutar los derechos de construcción de los promotores en otras zonas de la ciudad y convertir todo en un gran parque, del que carecen. Paralelamente, el Gobierno municipal le ofrecía al Estado una parcela en Eirís para que trasladase el Observatorio y el Concello pudiese poner a disposición de los ciudadanos tanto el edificio como la zona verde del entorno de la escalinata, ahora inaccesible.

Tras el cambio de Gobierno, el nuevo concejal socialista de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, rechazó la viabilidad de eliminar la construcción en la zona pero sí abrió la puerta a volver a revisar el diseño de Marea para rebajarla más.

Los socialistas se comprometieron, además, en el acuerdo de investidura con el Bloque Nacionalista Galego, al "estudio de soluciones urbanísticas" para dotar al barrio del Agra do Orzán de "una gran zona verde" vinculada al desarrollo del parque. Dicha solución parecen haberla encontrado en el Observatorio.

Tanto en el plan general como en la versión de Marea se incorporaba el acceso de la escalinata y el entorno al espacio libre (verde) y se calificaba el edificio y su perímetro como nuevo "equipamiento cultural". El área de Urbanismo convierte ahora la sede y el ámbito intramuros en un "equipamiento ya existente". ¿Por qué?Al hacer uso de este mecanismo, con la legislación urbanística en la mano, pueden reducir la superficie edificable en el ámbito.

Así, la superficie es la misma pero el aprovechamiento, lo que se construirá, es inferior. Pasa de los 39.335 metros cuadrados del PGOM de 2013 y los 23.815 del cambio de 2019 a 19.480.Hay ciertas reordenaciones de alineaciones, se obliga a completar manzanas y se modifican las alturas (en un edificio es una más y en otros dos una menos, además de permitir la prolongación de la planta baja en un par de patios).

La mayor diferencia es la eliminación de un edificio de cinco bloques entre la rúa Canceliña y el Observatorio, donde en la primera versión del plan general se preveía un edificio multiusos al que ya se había renunciado en la Alcaldía del Partido Popular. En su lugar,se abrirá un vial. Respecto al plan de Marea y con el cambio en el Observatorio, la red viaria sube de 2.971 metros cuadrados a 3.092. Los espacios libres pasan de 13.565 a 13.508 (57 más). Y los equipamientos, de 2.085 a 3.180.

Respecto a estos últimos, el Gobierno municipal confirma que el cambio urbanístico, negociado con Aemet, supone que el Observatorio no cambiará de sede. Queda por saber si se negociará la apertura de los muros para que, aunque sobre el papel no figure como parte del parque, sí lo pueda hacer en la práctica para el disfrute de los vecinos. El diseño protege además las antiguas canalizaciones de la ciudad, bautizadas como el Viaxe de Visma.