A la espera de saber si habrá que pedir cita para ir a la playa o se podrán hacer parcelas, A Coruña atendrá este verano un problema añadido, contará con un arenal menos, el de O Portiño. La exclusión no se debe a los malos resultados que tuvo en varios muestreos del año pasado con exceso de contaminación, sino a que "dicha playa está incluida dentro de la zona de servicio del puerto de San Pedro de Visma- O Portiño", y por lo tanto "el baño es una de las actividades prohibidas en la legislación de puertos por motivos de seguridad y tráfico portuario.

Este arenal por lo tanto no podrá ser utilizado para el baño por los veraneantes, algo de lo que la Consellería de Sanidade ha alertado en su resolución sobre zonas de baño para este verano en Galicia. Por esta razón, por esta prohibido el baño, la Xunta este año eliminó el punto de toma de muestras del estado del agua que tenía en esta zona. O Portiño es una playa pequeña y muy resguardada entre acantilados y un pequeño puerto con paseo, con arena fina y vistas a los islotes de San Pedro.

En agosto del año pasado la Xunta puso un cartel en este arenal desaconsejando el baño al comprobar un exceso de bacterias E.coli, en una analítica realizada por los técnicos de la Xunta por un vertido de fecales. La razón de la prohibición de baño en O Portiño es la misma que se alegó para impedirlo también en el puerto coruñés, en la zona del paseo de O Parrote, frente a las instalaciones de La Solana.

A pesar de que toda la vida se ha utilizado esa zona para el baño (muchos usuarios de La Solana salían de las instalaciones para nadar en el mar), en abril del año pasado el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria acordaron prohibir el baño como medidas de seguridad y por el tráfico portuario, aunque estos bañistas venían haciéndolo históricamente sin problemas en la zona de la escalinata. Sin embargo, efectivamente existe, desde los años treinta, una prohibición de bañarse en los dominios portuarios.

Tras las protestas de los bañistas (algunos se bañan todos los días del año desde hace una década) se apuntó desde el Ayuntamiento coruñés que se estudiaría, pero el cartel de Prohibido el baño en aguas portuarias sigue en la zona y los usuarios habituales siguieron dándose su chapuzón a pesar de esta prohibición, al menos hasta la llegada del Covid-19 y el confinamiento.