Es sabido que el verano es la estación predilecta para las bodas, pero en el año del Covid-19 la mayoría de las parejas han decidido aplazar las suyas para finales de año o incluso para 2021. El arroz no lloverá como habitualmente sobre las puertas de las iglesias y de los ayuntamientos, aunque en A Coruña, tras la entrada en la fase dos de la desescalada, se empiezan a vislumbrar algunas de las primeras bodas post-confinamiento. Y es que según informa Registro Civil, al menos cuatro ceremonias tendrán lugar este viernes en el edificio de plaza de Vigo: "Tan solo podrán acceder los novios y los testigos, ya que el espacio es pequeño y con poca ventilación. Además, tendrán que llevar mascarillas y mantener las distancias de seguridad".

Al día siguiente, habrá una boda en la iglesia de Liáns, en Oleiros, y que estará oficiada por el Padre Alonso, que se ha reinventado durante el confinamiento y ha decidido impartir el curso prematrimonial para los novios a través de una videoconferencia de Zoom. Sin embargo, tal y como confirma el párroco, "las demás se han aplazado para después del verano y para el año que viene". "Esta boda iba a celebrarse en abril, y se aplazó hasta finales de mayo. Se hará una ceremonia pequeña y familiar, regida por las normas de la segunda fase", explica el cura, que cuenta que la diócesis se ha puesto en contacto con la familia para que una persona "se responsabilice de que los invitados porten mascarillas y respeten las medidas de seguridad": "No se puede superar el 50% del aforo en el templo, hay que mantener un metro de distancia entre cada persona, y los anillos y las arras tienen que guardarse aparte, para que solo las toquen los novios".

Además del Registro Civil de plaza de Vigo, el otro organismo coruñés encargado de oficiar matrimonios civiles, el Palacio Municipal de María Pita, tiene previsto unir oficialmente a una pareja de novios la semana que viene, si bien todavía tienen que recibir la confirmación de la Alcaldía. "El calendario sigue adelante, y ya hemos recibido dos nuevas solicitudes para celebrar dos bodas en las próximas semanas. Las que ya estaban previstas, aquellas que tenían lugar en los meses de abril o marzo, se celebrarán a partir de ahora, aunque muchas se han pospuesto para 2021", informa el Ayuntamiento.

A excepción del caso de la iglesia de Liáns, la mayoría de las ceremonias religiosas previstas en las parroquias de A Coruña no tendrán lugar hasta más adelante. Así lo cuenta, por ejemplo, el cura de San Jorge, Nicolás García. "Tenemos una o dos previstas para principios de julio y algunas para agosto y septiembre, pero la mayoría se mantienen a finales de año o para el que viene", explica el párroco, que cree que "la gente todavía tiene miedo": "Las bodas que se celebren serán muy pequeñas, con ocho o diez personas como mucho entre los novios, sus padres y sus hermanos. Por la limitación de aforo podría venir más gente, pero hay miedo".

Una situación similar relata el párroco de la iglesia de Santiago, Andrés García, que cuenta que las 16 bodas previstas entre los meses de mayo y agosto se han aplazado hasta 2021, o el párroco de Betanzos, Santiago Pérez, que asegura que no celebrarán la primera boda hasta primeros de agosto. "La mayoría se han aplazado hasta el año que viene por decisión de las propias familias. Estamos a expensas de las decisiones que tome el Gobierno, y eso implica mucha incertidumbre para la gente. Por eso prefieren dejarlo para más adelante", añade. Lo mismo ocurre en la iglesia Orden Tercera de San Francisco donde, según el ministro presidente de la Orden Tercera, Salvador Peña, no se celebrarán bodas hasta agosto y septiembre.