Hace cinco meses, la solidaridad de los vecinos de A Coruña era noticia en la ciudad. Cuando los ecos de una pandemia en ciernes suponían una preocupación todavía lejana para los coruñeses, todo un barrio se unió en torno a un bar singular para una causa mayor.

El bar Chaflán, uno de los más conocidos de Os Mallos, llamaba a la colaboración de sus amigos y clientes para echar una mano a uno de sus vecinos más queridos, Abdou,bar ChaflánOs Malloscolaboración Abdou vendedor ambulante senegalés que acababa de perder a su madre y debía retornar inmediatamente a su país para sus exequias.

Anuska y Rafa, propietarios del Chaflán e íntimos amigos de Abdou, se pusieron enseguida manos a la obra. La convocatoria de la colecta corrió como la pólvora por las redes y los barrios, y superó todas las expectativas: el bote de donaciones se llenó en pocas horas y Abdou puso rumbo a SenegalAbdou Senegal.

Hoy Abdou está de vuelta en A Coruña, exhausto tras casi dos días de viaje sin pegar ojo. Un regreso que, como muchos otros, tuvo que posponer debido al cierre de fronteras. Al final fueron cinco los meses que Abdou pasó en Senegal con su familia y hoy, aunque agradecido por haber tenido la oportunidad de pasar una temporada tan larga con los suyos, se muestra feliz de haber vuelto. Trae consigo una carta de su puño y letra donde deja patente su gratitud hacia todos los vecinos y clientes del Chaflán que lo hicieron posible, que cuelga desde hoy en la pared del bar. "Fueron momentos de emoción indescriptibles. Quiero que sepan que es una gran fortuna que he tenido desde que les he conocido. Todo el cariño, el aliento, el apoyo psicológico, más allá del económico, me llenan el corazón de alegría", reza parte del escrito.

La colecta iniciada en el bar Chaflán sirvió, además, para costear los gastos de la familia de Senegal, a la que Abdou mantiene durante el año con el dinero que saca de la venta ambulante en A Coruña y para dar al vendedor un respiro económico durante los meses de inactividad.