El instituto Agra do Orzán trasladará durante este curso cinco de sus aulas al centro municipal Ágora para disponer de más espacio en su propio edificio. La Consellería de Educación informó ayer a los responsables del centro de que podrán laplicar esta medida, que les permitirá reducir a veinte el número de alumnos por aula para mejorar la protección contra los contagios del Covid-19.

Educación informó además a la dirección de que recibirá los siete profesores que había solicitado para poder impartir las clases con la nueva distribución de aulas, aunque el centro todavía trata de recuperar el especialista en Pedagogía Terapéutica que perdió este curso y que considera indispensable para el apoyo a los alumnos con necesidades educativas especiales.

El trasvase de aulas al Ágora es una consecuencia del ofrecimiento efectuado por el Concello a los centros educativos de la ciudad para ocupar espacios de propiedad municipal que les permitan mejorar las condiciones en las que desarrollan su actividad. El colegio Eusebio da Guarda era hasta ahora el único que había hecho uso de esta oferta, ya que utiliza parte de la plaza de Pontevedra para que los alumnos dispongan de más espacio en sus momentos de ocio y cuenta con un vallado en la avenida Barrié de la Maza para regular la entrada y salida de los alumnos.

En declaraciones a Radio Coruña, el director del instituto Agra do Orzán, Diego Taboada, explicó que la Xunta considera que el Ágora cuenta con las condiciones necesarias para impartir la actividad lectiva y calificó de "inviable" la instalación en su centro de mamparas -solución que defiende la Consellería de Educación- ante la escasa anchura de las aulas.

"No se puede sustituir al profesorado por plástico" , manifestó Taboada, quien expresó su satisfacción por el traslado de las cinco aulas y su apoyo a los profesores de otros institutos que no podrán adoptar una solución semejante por encontrarse alejados de instalaciones municipales. En el caso del Agra do Orzán, el instituto es colindante con el Ágora, por lo que alumnos y profesores tan solo tendrán que desplazarse unos metros para acceder a las nuevas aulas.

A las protestas iniciadas ayer por las familias de los alumnos del instituto de Adormideras contra las medidas diseñadas por la Xunta para el inicio del curso se sumarán hoy las de los padres, alumnos y profesores del Salvador de Madariaga, que se concentrarán a mediodía delante del centro para rechazar el mantenimiento del número de alumnos por aula, la instalación de mamparas y la dotación de docentes sin la preparación necesaria. La negativa de 16 institutos de la comarca a iniciar el curso hoy, como estaba previsto, llevó la semana pasada a la Xunta a posponerlo hasta el día 23.