La ordenación urbanística del polígono de O Portiño, un polígono residencial de 495.000 metros cuadrados de superficie en el que podrían construirse unas 3.000 viviendas, está pendiente de las negociaciones que el Concello mantiene con la Demarcación de Costas y la inmobiliaria Metrovacesa que persiguen dotar de una mayor protección al litoral de esta zona del municipio. El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, informó de esta iniciativa durante el pleno del pasado jueves, en el que afirmó que también se desarrolla en la línea de costa entre As Xubias y A Pasaxe, aunque este departamento municipal elude aclarar si su objetivo es reducir la edificabilidad en ambos lugares.

Metrovacesa es la propietaria de la mayor parte del suelo en O Portiño, polígono que el Concello no prevé desarrollar a corto plazo, ya que apuesta por ejecutar aquellos que se encuentran dentro de la trama urbana del municipio. A finales de 2018, aún con Marea Atlántica en el Gobierno municipal, presentó en el Concello su propuesta de ordenación de esta actuación.

Pero el pasado mes de agosto la inmobiliaria informó a este periódico que había decidido posponer sus planes para O Portiño porque ahora está "más centrada en las tareas de investigación previa", así como porque es "consciente" de que se desarrollará "a muy largo plazo, acompasado con las necesidades de crecimiento de la ciudad".

Esta decisión de la empresa se produjo sin embargo poco después de que la Junta de Gobierno Local aprobara inicialmente el plan urbanístico de As Percebeiras, situado en el barrio de Labañou e impulsado por la propia Metrovacesa, que había sido rechazado por el anterior Ejecutivo municipal y que ahora se encuentra en fase de exposición pública y sometido a tramitación ambiental por parte de la Xunta.

El plan general de urbanismo concede al polígono de O Portiño una edificabilidad de 342.024 metros cuadrados, de la que el 85,45% es para edificios de viviendas , mientras que el 10,5% se reserva para viviendas unifamiliares,. A esto hay que sumar un 0,32% de superficie para infraestructuras y un 3,75% para instalaciones comerciales.

Al interés del Gobierno local por otorgar una mayor protección al litoral del municipio, en especial a los tramos que permanecen sin urbanizar, se suma otro factor: la reciente declaración de las islas de San Pedro como Espacio Natural de Interés Local.

Esta figura de protección ambiental, aprobada por la Xunta a propuesta del Concello, obliga a la administración municipal a elaborar un plan para garantizar la conservación de ese lugar, situado a corta distancia de O Portiño, por lo que la puesta en marcha de una iniciativa inmobiliaria del volumen de la que autoriza el plan general en ese polígono tendría consecuencias directas sobre las islas.

El desarrollo de este proyecto cuenta además con otro problema, ya que en los terrenos que ocupará la promoción inmobiliaria se encuentra el núcleo de O Campanario, un asentamiento de población en condiciones precarias cuyos habitantes se niegan a ser desalojados sin que se les garantice que tendrán derecho a una vivienda.

Primer proyecto

Metrovacesa fue también la responsable del primer proyecto presentado para O Portiño en 2005, cuando la superficie del polígono era de 578.501 metros cuadrados y la inmobiliaria poseía el 40% de los terrenos. En ese momento, la iniciativa consistía en la edificación de 2.640 pisos de precio libre y 660 de protección oficial, a los que se sumarían viviendas sociales en las que se instalarían los residentes en O Campanario. El plan de la compañía establecía que el 70% de los pisos se distribuirían en bloques de cinco y seis plantas, aunque también se preveían dos trece alturas y otros dos de nueve que fueron rechazados por el Gobierno local que entonces presidía Francisco Vázquez.

La rotonda de Cuatro Vientos, en zona más alta del barrio de Os Rosales, sería el principal punto de acceso a la nueva zona residencial, ya que de allí partiría un bulevar a cuyos lados se levantarían los edificios. Al final de ese paseo estaba proyectada un área de chalés adosados diseñada con forma de semicírculo y la carretera que se dirige al monte de San Pedro también contaría con viviendas de este mismo tipo. Un parque de 97.000 metros cuadrados, que uniría los de San Pedro y de Bens, ocuparía la zona del polígono más próxima al mar.

La construcción de la tercera ronda demoró el inicio de esta actuación, en la que en 2008 el Gobierno local de PSOE y BNG aprobó aumentar su edificabilidad de 0,61 metros cuadrados por metro cuadrado a 0,69, aunque en el plan general de 2013 el Partido Popular decidió rebajarla a 0,57 metros cuadrados.