No es raro ver al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, paseando por distintas de zona de la ciudad. Esta vez se dejó ver por la calle Real. Entre comercios y transeúntes, Feijóo fijó su atención en un puesto que, como cada otoño, no pasa desapercibido. Su olor es característico y a muchos recuerda ya a la campaña navideña que está a punto de comenzar, este año más pronto que nunca. Se trata del puesto de castañas. El presidente del Gobierno gallego saludó a la castañera con tono amigable, como si fuese un cliente de toda la vida, y se llevó un cucurucho para degustar por la calle, como tantos otros coruñeses hacen cada día.