La pandemia ha paralizado algunos proyectos. Es el caso de The Hood, el mercado gastronómico y de ocio del Papagayo cuyos promotores esperaban abrir el mes que viene. La inauguración ha quedado en un segundo plano. Sin embargo, hay quien mantiene los planes previos al Covid-19, como Breogán Park, que avanza y espera por la licencia municipal para dar los últimos pasos de cara a la apertura, fijada para principios de 2022.

El proyecto de construcción del parque comercial que se levantará en Agrela, donde se encontraba el antiguo Dolce Vita, recibió a principios de año, justo antes de la irrupción del coronavirus, la autorización comercial de la Xunta, un trámite que le abrió el camino para iniciar las obras. A pesar del avance, a Breogán Park todavía le queda un trámite importante para seguir adelante: la licencia del Concello. Los retrasos y demoras no amedrentan a los promotores, que mantienen todos sus planes.

En el caso opuesto se encuentra The Hood, que combina la hostelería con artesanía, cine, música, deporte y teatro en un espacio de 5.000 metros cuadrados, sobre el Mercadona del Bulevar del Papagayo. El proyecto se presentó a principios de marzo, pero las previsiones no podrán cumplirse.

El empresario coruñés Antonio Guimaraens, impulsor de la iniciativa, pretendía abrir las puertas de este mercado en diciembre, con quince puestos de comida y espacios dedicados a la promoción artística, además de un centro de yoga y pilates, una zona infantil y una cancha de baloncesto. La situación actual, con la hostelería cerrada y las restricciones de aforo, le ha obligado a paralizar el proyecto. De momento, sin fecha fijada para retomarlo, como desvelan sus promotores.

Las medidas derivadas del coronavirus no son un obstáculo para Breogán Park, pues su idea es abrir al público a partir de 2022, cuando se espera dejar atrás las actuales medidas restrictivas por la existencia de una vacuna. Aunque el complejo comercial se instalará sobre la parcela que ocupaba Dolce Vita, el espacio cambiará completamente, según el proyecto. Habrá menos superficie construida y el parque comercial contará con aparcamiento y zonas verdes en el exterior y también con servicios para los usuarios del polígono de Agrela. La inversión estimada para la puesta en marcha del nuevo complejo, de grandes y medianas superficies, ascenderá a 80 millones de euros y prevé dar servicio a los 20.000 trabajadores del polígono.

La promotora coruñesa Pelayo Capital, que asegura que este proyecto es el primero de estas características en España, prevé la creación de 2.000 empleos durante la obras y mil cuando esté en funcionamiento, con oferta comercial, de trasteros, de restauración, deportiva, así como de aparcamiento tanto para abonados como para los visitantes.

Dolce Vita, que abrió sus puertas en 2008 y cerró cinco años después, contaba con 57.416 metros cuadrados y 170 locales comerciales, pero Breogán Park tendrá 55.299 metros cuadrados y entre veinte y treinta operadores. Los 2.117 metros cuadrados sobrantes se cederán a la red viaria municipal, en la calle Newton. La mayor parte de las conexiones interiores que tenía Dolce Vita desaparecerán para favorecer que haya más espacio libre y que los clientes puedan acceder a cada una de las tiendas desde la calle, a la misma altura que el aparcamiento en superficie.

Recreación del The Hood, en el Papagayo.

Muy diferente es el concepto de The Hood, o el barrio, como lo llaman sus promotores. Pretenden convertir el primer piso del Papagayo en un mercado gastronómico con opciones de ocio para niños y mayores. También contará con mil plazas de aparcamiento reservadas para sus clientes. Este recinto comercial se inauguró el mismo año que Dolce Vita, en 2008. Doce años después, solo sobrevivía el supermercado y apenas un par de negocios en su interior.

La idea de Antonio Guimaraens buscaba dar una nueva vida a este espacio que trata de sobrevivir. Por lo de pronto, tendrá que esperar. El diseñador de interiores Iván Cotado -también ideó el interior del restaurante Koh Lanta- es el encargado de una reforma que ha tenido que pararse por las circunstancias actuales. Los impulsores nunca revelaron qué puestos gastronómicos se iban a instalar en este recinto ni si habrá algún chef reconocido para aumentar el interés. Para la agenda de actividades, sí informaron de que van a contar con la ayuda del Concello. Sin embargo, todo está en el aire mientras la situación no se normalice. El futuro, para el nuevo mercado del Bulevar del Papagayo, es incierto.