El Gobierno local elaborará un nuevo informe sobre los valores arquitectónicos de la Lonja del Gran Sol con el fin de que la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado respalden su inclusión en el catálogo de patrimonio del plan general, del que por el momento quedará excluido ante la oposición que expresó el organismo estatal a esa iniciativa municipal.

Fuentes del Ejecutivo local señalaron que mientras exista un informe negativo por parte de la administración estatal no se llevará al pleno la propuesta de modificación de la normativa urbanística para proteger este edificio y añadieron que el documento que fue redactado en el anterior mandato para conseguir este objetivo era “muy precario”, en opinión de los técnicos municipales y de los de la Dirección Xeral de Patrimonio.

Fue este mismo organismo el que instó al Concello a proteger la Lonja del Gran Sol, al igual que otros inmuebles de la ciudad. Sus características hicieron además que fuera incluido en la relación que elabora para España el Comité Internacional de Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno.

El Gobierno local tomó esta semana la decisión de acelerar los trámites para catalogar diez de los elementos urbanos cuya inclusión comenzó a gestarse en 2018 ante la proximidad del límite del plazo establecido para la suspensión de licencias urbanísticas. Estos diez edificios no cuentan con problemas que dificulten la aprobación de su incorporación al catálogo, situación en la que sí se encuentra, alega el Ejecutivo, la Lonja del Gran Sol.

Eduardo García de Dios y Félix Calderón Gaztelu fueron los autores en 1960 de este edificio, ahora en desuso al ser sustituido en 2004 por la nueva lonja. Tiene 252 metros de longitud y 38 de anchura y se caracteriza por sus bóvedas de láminas de hormigón y su fachada acristalada hacia el mar. Al inmueble se le añadieron más tarde bajorrelieves en los laterales. El Día de la Arquitectura de 2012 se dedicó en A Coruña a esta construcción por su valor arquitectónico.

Al proponerse su inclusión en el catálogo municipal, Puertos del Estado manifestó su rechazo al advertir que se encuentra en la zona de servicio portuario y que se dedica a ese fin. Recordó además que la Ley de Puertos del Estado señala que los planes generales deben calificar este tipo de terrenos como sistema general portuario y que en esos documentos no se podrán incluir determinaciones que interfieran en las competencias de la explotación portuaria, por lo que emitió un informe desfavorable. Este organismo advirtió además que la conservación de la lonja debería realizarse a través del Plan Especial del Puerto, que ya protege el muelle de A Palloza, la cubierta de la lonja de camiones, las casetas del acceso suroeste y las verjas y puertas del cierre del puerto.

La Autoridad Portuaria llegó a presentar una alegación contra la catalogación de la lonja del Gran Sol por considerar que “no es compatible con su explotación portuaria” porque las empresas que operan allí necesitan “adaptación a sus necesidades” y porque la imposibilidad de reformar el edificio reduciría “su uso potencial”. El organismo calificó además la actuación municipal de “desviación de poder” y como “una evidencia más de la falta de respeto institucional”.

La entonces candidata del PSOE a la Alcaldía, Inés Rey, prometió en abril de 2019 crear en la Lonja del Gran Sol un centro de interpretación pesquera denominado Lembranzas do Porto, para mostrar “la riqueza de los yacimientos subacuáticos del litoral coruñés, maquetas de antiguos barcos, materiales relacionados con el mar y un pesquero de tamaño real”.