Un joven jugador fue convocado para participar en el trofeo Teresa Herrera, que enfrentaba a un combinado de fútbol modesto contra el Deportivo de Fernando Vázquez. El sueño de pisar Riazor y jugar contra un grande, a pesar de estar ahora en Segunda B. Del sueño, sin embargo, se pasó a la pesadilla, porque el jugador dio positivo en el test de coronavirus y causó baja. No estuvo presente en el partido, pero sus compañeros sí se acordaron de él y le guardaron una camiseta blanquiazul como recuerdo.