Los ayuntamientos de la provincia de A Coruña tienen hasta el día 5 de febrero para presentar los proyectos en los que quieren invertir los fondos que la Diputación destina este año a los municipios coruñeses en la primera aportación del Plan Único (PO+2021). El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, recordó ayer que el Plan Único incrementó este año su presupuesto inicial en un 37%, pasando de los 47,2 millones de 2020 a los 64,6 millones de partida inicial este año, “con el objetivo de impulsar la reactivación social y económica en los municipios de la provincia”.

El Plan Único, según informó ayer la Diputación, presenta importantes novedades, como los 14 millones de euros del plan social, incluidos en el presupuesto, que serán destinados en exclusiva a financiar el aumento del gasto social de los ayuntamientos debido a la pandemia de coronavirus, como el refuerzo del personal adscrito a los servicios sociales y ayuda en el hogar, creación de ayudas para la cobertura de necesidades básicas como vivienda, alimentación, gastos médicos y farmacéuticos o escolarización de los colectivos más vulnerables.

Las aportaciones destinadas a los ayuntamientos de las comarcas de A Coruña y As Mariñas oscilan entre los 270.052 euros que percibirá Coirós y los 1,53 millones de Arteixo. A Coruña cuenta con una aportación de casi medio millón de euros; Culleredo con 1,47 millones de euro; Sada, con casi un millón, y Betanzos, más de 700.000 euros, entre las inversiones y los gastos sociales.

En total, la aportación inicial del PO+2021 distribuirá más de 13,3 millones de euros entre los municipios del área, de los que cerca de tres millones se destinarán a gastos sociales y más de diez a financiar gasto corriente, obras e inversiones o amortización de deuda, en función de las necesidades concretas de cada municipio, según explica la entidad provincial.

El Plan Único ofrece a los ayuntamientos total libertad a la hora de decidir en qué invertir los fondos, con una distribución que se basa en criterios objetivos como la población, superficie, número de parroquias o esfuerzo fiscal de cada municipio.

Desde su creación en 2017, el Plan Único financió 2.257 obras en los 93 ayuntamientos de la provincia; contribuyó a sanear las economías de los ayuntamientos, reduciendo su deuda en más de once millones de euros y se convirtió en una herramienta imprescindible para a mantenimiento de numerosos servicios básicos municipales.

El plan se adapta al actual contexto de pandemia y ha incrementado su presupuesto en 17,4 millones “para favorecer la reactivación económica”, según defiende la Diputación, que destina uno de cada cinco euros a gasto social.