La coruñesa Minia Manteiga fue la primera catedrática de Astrofísica de Galicia. Ahora asume la vicepresidencia de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) en un momento complicado para el sector, cuyos proyectos se han resentido por la pandemia.

¿Cuáles son los retos del sector con los que llega a la vicepresidencia?

La Astronomía es una ciencia en la que en España hay buen nivel. Somos la octava potencia en el mundo en cuanto a nivel de implicación y participación en proyectos. Ha funcionado siempre bien, con los Observatorios internacionales que hay en Canarias y en el sur de España. Se aprovechó bien esa situación y se generó una masa de científicos, se hizo el Instituto de Astrofísica de Canarias y el de Andalucía, donde se formó a mucha gente. Hay parte de personal que trabaja en Universidades, parte en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La SEA tiene vocación de servicio, no es un cargo que suponga otra cosa más que trabajo.

Actúa de catalizador del gremio.

Sí. Y los retos están en seguir luchando por que la financiación no decaiga. Ahora parece que los nuevos presupuestos son algo mejores. La Astronomía está considerada como una de las áreas prioritarias de la ciencia española. Mantiene dos líneas importantes, por un lado la Astronomía en general, como ciencia relacionada con los astros, el planeta, las estrellas o las galaxias, y por otro el desarrollo de instrumentos de observación del espacio. Está la vertiente del espacio, que es más de ingeniería, y está la vertiente científica a secas. Las inversiones que se hacen en el espacio siempre tienen una repercusión muy positiva. La idea es aprovechar que España forma parte de la Agencia Estatal Europea y del Observatorio Astronómico del Sur.

Sitúa la Astronomía como una de las áreas prioritarias. ¿Se llegó a temer que, tras la crisis sanitaria, la observación del espacio quedase en segundo plano?

Yo creo que una cosa no debe impedir la otra. Las ciencias biomédicas van a tener un desarrollo muy importante, y es lógico que así sea, porque se prevé que esta pandemia no va a ser la última, pero eso no debe impedir que sigamos invirtiendo en el resto de actividades científicas. Se ha demostrado que un país que no invierte en ciencia básica es un país que se queda a la cola. Confiamos, sin hacer menoscabo de las ciencias biomédicas, en que siga habiendo inversión aquí. Hay quien piensa que no es necesario, pero eso es lo de siempre.

¿Revalorizará la pandemia la inversión en investigación?

Sin duda. Se ha visto lo mal que están en Estados Unidos, por ejemplo, en donde se recortó mucho el presupuesto en medio ambiente, pero también la parte espacial. La gente está descontenta, la pandemia no se gestionó desde el punto de vista científico, la información que se dio no fue buena. Las consecuencias han sido desastrosas. Es importante que esta inversión que se hace en ciencia repercuta, aunque tarde unos años en verse. El hecho de que nuestro país pueda estar en primera línea en estudios, desarrollos científicos y tecnológicos, favorece todo el tejido industrial y que los titulados superiores encuentren buenos puestos de trabajo. No hay que verlo como algo inmediato.

¿Cómo ha afectado la pandemia a los proyectos e investigaciones?

Afectó muchísimo. Una parte importante son las observaciones en telescopios, y la mayoría implican viajar a los Observatorios, que es algo que no se ha podido hacer. Cambiaron los plazos de las tesis doctorales, de muchos trabajos que estaban empezados, eso ha sido tremendo. Los congresos, todos parados o no presenciales. Nos hemos adaptado muy bien, pero no es lo mismo, el contacto personal es importante, sobre todo para los estudiantes que empiezan, que hay que mandarles a hacer estancias, que es algo que siempre se ha impulsado y no se ha podido hacer. Las becas terminan y no se recuperan. Ha habido bastante desánimo. Afectó a muchas misiones, todo se ha retrasado.

Se iba a celebrar en la ciudad el Congreso Estatal de Astronomía, que ha tenido que cancelarse.

Sí, iba a participar como parte de la Asociación Ío. Estaban muy ilusionados, se había trabajado mucho en esta candidatura de A Coruña, porque no es nada fácil traer aficionados de todas partes. Estaban muy contentos, y, de repente, ocurre esto. Lo hemos pospuesto. Algunas actividades se han ido haciendo cuando se ha podido, como la entrevista a Jocelyn Bell. En A Coruña hay mucho empuje por parte de los amateurs.

España es un país puntero en Astronomía, pero falla la financiación. ¿Cómo piensan obtenerla?

En general, la financiación en ciencia en España viene del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Hasta ahora, hay unos planes nacionales con un cierto presupuesto para los equipos que hacen investigación. Cada año hay una convocatoria de proyectos competitivos. De 100, típicamente se financian 60. Estos últimos años, se ha financiado un 30%, hay un bajón importante. Ahora tenemos la esperanza de que al haber más presupuesto, se financien más equipos. Seguimos presionando desde los foros en los que tenemos palabra. El ministro de Ciencia y Tecnología, Pedro Duque, entiende las necesidades de financiación de los proyectos espaciales. Tú no le puedes dar dos años de financiación a un proyecto, que típicamente dura 10 años, y cortarle la financiación. Sin dinero no se puede hacer ciencia. Esperamos que mejore, pero es complicado. Los científicos pasamos mucho tiempo haciendo papeles. La burocracia en España es un problema importante.