Resolver algunos de los principales problemas de movilidad en la ciudad es uno de los objetivos que se plantea el Concello con la futura reordenación de los muelles que perderán su actual actividad portuaria. Por ello, las Líneas Estratégicas para este proceso que redactó un equipo de la Universidade da Coruña por encargo del Gobierno local plantean varias propuestas en el campo del transporte público que se desarrollarían en tres de los cuatro espacios portuarios que quedarán liberados: la Batería, Calvo Sotelo y San Diego.

El transporte metropolitano por carretera tiene hoy en día la calle Entrejardines como la terminal a la que llegan los autobuses que unen la ciudad con el área metropolitana, además de otras rutas de mayor recorrido. Antes incluso de la elaboración del plan para los muelles, el Gobierno local defendió que esa terminal se trasladase al muelle de la Batería para afectar en menor medida al tráfico del centro de la ciudad y disponer de un mayor espacio para el estacionamiento de los autobuses.

En el documento preparado por la Universidade da Coruña se defiende que la Batería albergue ese punto de llegada y salida del transporte metropolitano en una fase inicial pero, además, que los autobuses entren en el centro a través de los muelles, para lo que al llegar al cruce de la Casa del Mar girarían hacia el puerto para circular por sus viales hasta alcanzar la nueva terminal. Según menciona el informe universitario, esta medida formaría “parte de unos futuros acuerdos entre la Xunta de Galicia y la Autoridad Portuaria”.

Pero ese mismo plan prevé también que la Batería se integre de forma progresiva en los jardines de Méndez Núñez y que acoja nuevos equipamientos ciudadanos, lo que haría desaparecer el espacio libre existente hoy en día que permitiría estacionar a los autobuses. Eso haría que la terminal metropolitana se trasladase al inicio del muelle de Calvo Sotelo, en su conexión con la plaza de Ourense, donde además pasaría a convertirse en un intercambiador con el transporte público municipal, ya que en ese lugar tienen parada muchas de sus líneas. Según la Universidade, esa instalación se situaría en un principio en superficie para más tarde pasar a ser subterránea.

Los autobuses metropolitanos dispondrían además de otro intercambiador en la zona de San Diego para aprovechar que se trata de una de las principales entradas a la ciudad, así como la ubicación en esos terrenos de la actual estación de mercancías, que se pretende convertir en una de pasajeros para el tráfico de cercanías.

Para conseguir ese objetivo, el informe universitario propone que la terminal ferroviaria existente se transforme en un edificio multiusos al que los trenes accederían de forma subterránea desde la zona de la playa de Oza para dejar despejada la actual playa de vías de San Diego, en la que se ampliaría el parque del mismo nombre que limita con ella.

La existencia de la línea férrea que discurre en paralelo a la ría de O Burgo y a la que tiene acceso directo la estación de San Diego anima a los redactores de esta propuesta a utilizarla para proporcionar un servicio ferroviario de cercanías, aunque también advierte de que debe estudiarse su viabilidad.

El transporte marítimo es otra de las modalidades que la propuesta universitaria sobre los muelles sugiere incorporar a estos espacios. En el caso de los cruceros turísticos, la actual terminal del muelle de Trasatlánticos sería demolida para su traslado inicial al edificio de Palexco, en el que ocuparía la parte posterior que mira al mar. Más adelante, el extremo del muelle de Calvo Sotelo acogería el nuevo inmueble destinado a recibir a los cruceristas.

Pero para los autores del documento también sería posible recuperar en A Coruña el transporte marítimo de cercanías, un servicio que existió hace décadas en la ciudad y que la enlazaba con las localidades situadas al otro lado de la ría e incluso con Ferrol. En esa ciudad, al igual que en Vigo, aún persisten servicios que comunican ambas riberas de sus respectivas rías, mientras que en A Coruña el transporte por carretera acabó con las empresas que los prestaban.