La empresaria coruñesa acusada de urdir una trama empresarial para recibir adjudicaciones directas del jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora declaró ante la juez que supo de la concesión de algún contrato cuando ya se había efectuado el ingreso en su cuenta bancaria, según fuentes próximas a la investigación. G. N. S., acusada de un delito de fraude a la Administración por recibir contrataciones públicas irregulares, habría confesado que era el propio Alberto Vega quien le ponía sobre aviso con una llamada telefónica.

Una vez tenía conocimiento de los pagos por contratos de entre 2.000 y 5.000 euros, la titular de tres empresas participantes en la trama extraería del banco la cantidad y se la hacía llegar en metálico a Vega. Al parecer, concertaban encuentros para el reparto de esas supuestas comisiones que admitió haber recibido.

La empresaria se quedaba con unos 500 euros, según lo relatado por ella en el Juzgado de Zamora que lleva la investigación. En ningún momento la mujer pudo precisar el destino del resto del dinero, aunque daría a entender que Vega se llevaba una parte de esas cuantías, del que dijo desconocer el importe. En otras ocasiones, el funcionario la llamaría por teléfono para pedirle que presentara una oferta a una determinado obra o servicio que se la adjudicaría de forma directa. De ese modo logró la mayoría de los 15 contratos con Parques y Jardines de los que reconoció haberse lucrado de forma ilícita.

La investigación apunta que los “múltiples contratos de servicio de realización de obras y de entrega de suministros presuntamente no se llevaron a cabo” aunque sí fueron abonados, mientras que en otros no se contrató el personal previsto o no se adquirió el material necesario.