Cuando tendría que estar acabada no habrá entrado ni la primera excavadora en San Cristóbal. Hace 21 meses, con el cambio de Gobierno en María Pita, la Delegación del Gobierno y el Concello aseguraron que las obras dependientes de Fomento para la nueva intermodal, que acababan de recibir el visto bueno de Adif para su licitación, serían ejecutadas en lo que quedaba de ese año y los dos siguientes. Hoy, a meses de esa fecha, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias aduce que hasta “noviembre de 2021” tienen plazo de redacción “los trabajos para actualizar el proyecto de construcción de la remodelación de la estación para adecuar el proyecto a las modificaciones del nuevo Código Técnico de Edificación, paso previo necesario para poder licitar la obra, que cuenta con una inversión prevista de 48,5 millones y un plazo de 28 meses. El horizonte de 2024 es el que aparece ahora marcado para un proyecto que llegó a ser presentado en 2011 y que, desde entonces, ha pasado por diferentes estados, casi siempre menguantes, hasta este nuevo encallamiento.

La Delegación del Gobierno veía inminente la licitación en 2019

El último dique que ha desembocado en esta situación llegó en enero de 2020 cuando Adif pospuso la licitación a 2021 sin aportar una fecha concreta para la puesta en marcha de este trámite. Ahora esta parte del proyecto, dependiente del Ministerio de Fomento en una intervención a tres bandas, está en fase de ser actualizado y adaptado a esos cambios técnicos. Aun así, los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio ya reservaron una partida de 18,6 millones (21,2 y 10,7 figuran en los dos años siguientes), que difícilmente será ejecutada, para iniciar los trabajos, que consistirán en la reforma del interior de la estación, el cambio de la distribución de algunas instalaciones y la construcción de una pasarela de conexión.

El borrador del convenio con Xunta y Concello, también en tramitación

El estudio para adecuar el proyecto que finaliza en noviembre no es el único escollo que le queda a Adif por solventar para dar luz verde al inicio de su parte de la intermodal. De momento, Xunta, Concello y Estado han acordado un borrador del convenio por el que quedan definidos los compromisos de cada administración en la construcción y en la gestión de la estación. Este marco de entendimiento se encuentra también en fase de tramitación, en Madrid, según reveló el Gobierno en su respuesta a una pregunta escrita del senador del PP, Miguel Lorenzo.

Las otras partes

La Xunta y el Concello ya han agilizado sus gestiones previas a las obras y llevan tiempo reclamando celeridad al Ejecutivo estatal, sobre todo el Gobierno autonómico. La Xunta, según el convenio acordado y aún por firmar, licitará y costeará la estación de autobuses integrada en la terminal ferroviaria con una inversión de 17,4 millones. Esta infraestructura, que delimitará con la avenida de A Sardiñeira, tendrá un edificio de pasajeros conectado por una pasarela peatonal, un parking en la planta baja y las dársenas en el nivel intermedio.

El Concello, por su parte, construirá los accesos a la estación y costeará el aparcamiento para vehículos de la estación de autobuses a cambio de 70 plazas. El Gobierno local también asumirá la remodelación de las avenidas de A Sardiñeira y del Ferrocarril. Además, construirá un vial de conexión entre la avenida de A Sardiñeira y la de Arteixo, que servirá para mejorar la conexión y la accesibilidad entre estas avenidas y la nueva intermodal. Para completar las actuaciones, el Gobierno local ya aprobó los cambios en el Plan General. El convenio incluye la construcción de una segunda pasarela, que podría albergar coches y que ya estaba en el proyecto inicial y que solicitó recuperar el Gobierno municipal.