La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a siete meses de cárcel, como autor de un delito de coacciones de género, a un acusado de acudir a un local donde su expareja ejercía la prostitución en noviembre de 2017 y aprovechar que la mujer estaba fumando en el exterior para “agarrarla, llevarla a empujones y arrastrada hasta la parte trasera” de su vehículo. El condenado y otra persona que no ha sido identificada, según relatan los magistrados, se sentaron al lado del asiento en el que estaba la mujer “para evitar cualquier posibilidad de huida”, desplazándose todos a Betanzos. Como consecuencia de estos hechos, la afectada recibió atención médica y estuvo durante un día incapacitada para el ejercicio de sus ocupaciones habituales.  

El tribunal ha absuelto al condenado de los delitos de malos tratos, extorsión, detención ilegal y lesiones que le imputaba la Fiscalía. La Audiencia considera que no se ha probado que la mujer ejerciese la prostitución obligada por el condenado, ni que este “se lucrase de ello o la sometiera a malos tratos físicos o psicológicos”.

El tribunal indica que el supuesto rapto que el fiscal le imputaba al sospechoso tuvo lugar “en una vivienda próxima a diferentes edificios públicos” y que la mujer “conservó y usó su teléfono móvil”, además de tener contacto “con terceras personas a las que pudo pedir ayuda”. Los jueces también destacan que la denunciante estuvo “sola en la casa”. Por ello, entienden que tuvo la posibilidad de huir del lugar en el que supuestamente estaba retenida. Los magistrados también destacan que “nada consta sobre las lesiones que necesariamente deberían de haber causado los diferentes actos de violencia realizados sobre la mujer”.

 La Audiencia, además, indica que el relato de la afectada “presenta lagunas sobre aspectos concretos de los hechos, incoherencias al describir su aparente situación y explicar su comportamiento o aspectos muy difíciles de creer”.