El comité de empresa de la refinería de A Coruña exhibió ayer su unión, escenificada con una concentración de trabajadores de una hora y media en el acceso principal a las instalaciones, para rebelarse contra el expediente de regulación temporal de empresa (ERTE) presentado este jueves por Repsol para el 31% de su plantilla por un periodo de seis meses. El órgano de representación del personal del complejo industrial califica de “injusticia contra el conjunto de los empleados” la medida adoptada por la compañía por causas productivas, que afectará a un máximo de 212 puestos de trabajo.

Más de 300 trabajadores convocados por los sindicatos CIG, CCOO, UGT, STR y USO se citaron frente a las instalaciones de Repsol, donde portaron una pancarta con el mensaje Polo futuro do emprego. Non ao ERTE na refinería da Coruña. “En la unidad de este comité de empresa es donde se va a apoyar la fuerza y la lucha contra esta injusticia planteada por la compañía en contra de los que, en sus propias palabras, son su mayor activo, el conjunto de los trabajadores”, expresa el comité en un comunicado.

Los empleados ayer concentrados reclamaron a Repsol retirar el ERTE, del que desconocen los detalles hasta la conformación de la comisión negociadora la próxima semana, y exigieron “más inversión” para el complejo con vistas a su adaptación al nuevo marco condicionado por la transición energética. “Rechazamos el ERTE, ya que entendemos que estamos en plena recuperación económica”, dijo el delegado de la CIG en el comité de empresa, Ventura Agís.

“La medida va a contribuir muy negativamente al compromiso e ilusión que la plantilla necesitará para afrontar los retos que nos esperan derivados de la transición ecológica que ya está en marcha y sin vuelta atrás”, admite el comité de empresa en su comunicado.

Los representantes de la plantilla reprochan a la petrolera que el resultado neto ajustado como consecuencia de la aplicación del plan de resiliencia “duplicó lo estimado inicialmente” por Repsol sin que ello tuviera consecuencias en los ajustes salariales. “Los trabajadores pusimos todo nuestro esfuerzo a disposición de la compañía, además de nuestro compromiso en el momento de más incertidumbre de esta pandemia”, resalta el comité de empresa.

Repsol alegó diversas causas para acogerse al ERTE de medio año para casi un tercio de su plantilla: la caída de la demanda y de la actividad; el descenso de la movilidad; y la incertidumbre creada por una parte por el proceso de desescalada de la crisis sanitaria, vinculada a la vacunación, y, por otro lado, por la transición energética, que obligará a la empresa a realizar “importantes proyectos e inversiones en los próximos años para que la refinería alcance los objetivos de transformación y descarbonización” con los que trabaja.

El portavoz de Industria del Grupo Socialista, Martín Seco, reclamó a la Xunta que se implique para frenar “el inaceptable ERTE” planteado por la empresa y urgió al Gobierno gallego a presionar a Repsol para “hacer valer su responsabilidad social corporativa para reconsiderar la medida”.

El BNG apoyó a los trabajadores concentrados con la presencia del portavoz municipal, Francisco Jorquera, y de los parlamentarios Mercedes Queixas, Daniel Pérez y Ramón Fernández Alfonzo delante de la refinería. Los nacionalistas llevarán el ERTE de Repsol al Congreso de los Diputados y exigirán explicaciones a la Xunta “como administración gallega con competencias en política industrial”.