Un acusado de intentar matar a su expareja acuchillándola en el cuello cuando estaba sola en su oficina, un hombre que residía en Vimianzo cuando sucedieron los hechos por los que desde hoy se sienta en el banquillo, se ha declarado "inocente" de los cargos que se le imputan. Ha alegado que la mujer se puso el cuchillo en el cuello y ha admitido que "forcejearon" para que "ella lo soltara", afirmación que la víctima ha negado.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha comenzado este lunes el juicio contra el hombre, que supuestamente no aceptaba la ruptura con la mujer, y se enfrenta a una petición de 14 años de cárcel por parte de la Fiscalía, que lo considera autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de discriminación por razones de género.

En la vista, el varón, que residía en Vimianzo (A Coruña) en el momento de los hechos, ha defendido que "es falso" que él intentara asesinarla y ha negado haber intentado retomar la relación con su expareja tras el vínculo que mantuvieron entre 2017 y 2019.

"Yo no llevé nada ese día. Ni cuchillo, ni catana, ni maleta, ni nada", ha relatado el hombre, que ha señalado que fue a las oficinas el 15 de mayo de 2019 "por temas laborales" y entró a verla.

Así, ha narrado que vio a la mujer en una esquina, cuando ella entró al baño y salió "con un cuchillo en la mano" que "se acercó al cuello", por lo que él se aproximó a ella.

"Forcejeamos los dos. Le dije que lo soltara. Nos caímos al suelo. Le dije que lo soltara y ella no quiso soltar el cuchillo en ningún momento", ha relatado el encausado, que ha apuntado que en ese momento llegó una mujer y dijo "llama a la Guardia Civil".

Cuando la escuchó, ha sostenido, se quedó "asombrado" y vio "un montón de sangre en todas las direcciones", pero "no entendía" lo que había pasado.

Por su parte, la víctima ha relatado que el día de los hechos el acusado la tiró "al suelo", se puso encima de ella, pero no le vio el cuchillo.

"Yo sabía que me estaba clavando algo, pero no sabía lo que era; me revolví todo lo que pude. Vi que no era capaz físicamente", ha indicado la afectada, que ha dicho que el varón solo decía "esto ya no tiene solución". Además, ha narrado que él le enviaba numerosos mensajes y se presentaba a las oficinas aproximadamente "una vez por semana" para pedirle retomar la relación.

El abogado de la defensa, Joaquín Martínez, ha sostenido, en declaraciones a los medios, que lo ocurrido se corresponde con un delito de lesiones, por lo que pide una condena de entre dos a cinco años de prisión. Los hechos, detalla la Fiscalía en el escrito de calificación, ocurrieron en la mañana del 15 de mayo, cuando el sospechoso "con intención de atentar contra la vida" de la víctima penetró en las dependencias de oficinas ubicadas en el partido judicial de A Coruña, en las que ella trabajaba.

El fiscal ha defendido que el acusado llevaba un cuchillo de cocina de 8,5 centímetros de hoja oculto entre sus ropas y lo hacía a tales horas por conocer que en ese momento las oficinas se hallarían con toda probabilidad sin afluencia de gente, asegura el Ministerio Público.

Una vez dentro de las instalaciones, "la empujó con la maleta que portaba para acto seguido agarrarla por el cuello y cabellos, consiguiendo así arrojarla al suelo y colocarse a horcajadas encima de la misma".

Entonces, prosigue el fiscal, comenzó a "lanzar diversas cuchilladas" a su cuello, de forma que la alcanzó en la zona cervical, concretamente en la zona de la vena yugular interna y externa izquierda.