La primavera es una temporada complicada para vestir y actuar, sobre todo cuando las temperaturas oscilan del frío al calor en cuestión de horas. Los amantes de la playa aprovechan cualquier rayo de sol para entregarse a su pasión en los meses en los que tomar el sol todavía no es recomendable. Este fin de semana se dejaron ver, en el entorno de la playa del Matadero, valientes que se decidieron a lucir bikini y bañador para ponerse morenos antes que nadie. Como esa no es la única forma de disfrutar de la playa, junto a ellos se agolpaban los coruñeses que prefieren disfrutar de la estampa sin arriesgarse a que el sol de abril les juegue una mala pasada. De este modo, la playa del Matadero devolvía ayer una estampa curiosa: personas broceándose al sol junto a otras contemplando el paisaje bien abrigadas con plumíferos y chaquetones.