El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña abrió la subasta de las 55 viviendas y plazas de garaje de los dos edificios de Palavea que fueron promovidos por la inmobiliaria Epamar y cuyo estado de abandono permitió que fueran tomados por ocupas en los últimos años. Los inmuebles tienen un valor de 9,2 millones y con su venta la Sareb, el llamado banco malo que es el actual propietario de ambos, pretende hacer frente a una deuda de 6,2 millones. Los interesados en participar en la puja deben efectuar previamente un depósito de 460.830 euros.

Los edificios, que cuentan con siete portales, fueron construidos hace doce años y la quiebra de la promotora hizo que la mayoría de los pisos no llegaran a ser vendidos. Desde un primer momento esta situación favoreció la entrada de personas que causaron serios destrozos en las viviendas, mientras que otras acudían allí a drogarse, según los vecinos, quienes también pusieron de relieve que algunas de ellas residieron en los bloques durante un tiempo. Una familia que adquirió una de las viviendas optó finalmente por trasladarse ante la situación que se vivía en la zona.

En la actualidad viven en los edificios tres familias de ocupas, dos de las cuales son consideradas problemáticas, ya que son frecuentes los altercados entre sus componentes. Uno de estos ocupas fue condenado recientemente por un juzgado coruñés a permanecer alejado de una vecina a cuya familia agredió y amenazó. El pasado octubre, la asociación vecinal Os nosos lares de Palavea denunció el intento de ocupación de uno de los bloques, actuación que fue impedida por la policía gracias al aviso del colectivo. La entidad temía que esta iniciativa estuviera relacionada con la actitud de uno de los ocupas, que en el pasado arrendó algunas de las viviendas a otras personas.

En aquel momento el barrio vivía una situación de tensión por las intimidaciones que llevaba a cabo este individuo, al que se responsabilizó de la rotura de los retrovisores del vehículo de una vecina, por lo que se reclamó a las autoridades una mayor presencia policial, así como que se resolviera el problema de la propiedad de los edificios, ya que la Sareb estaba pendiente de adquirir de forma plena la propiedad de las viviendas. En las últimas semanas el ambiente se tranquilizó, según la asociación de vecinos.

El conflicto llegó también al pleno municipal, en el que los grupos políticos presentaron durante los últimos mociones en defensa de una solución para el problema que viven los vecinos de Palavea.

Los vecinos exigen el tapiado de los accesos

La asociación de vecinos Os nosos lares desconocía que la Sareb hubiera sacado a subasta los dos edificios de Palavea, según declaró ayer el vicepresidente de la entidad, Álvaro Pérez. El colectivo exige al Concello que se tapien los accesos a los inmuebles para evitar nuevas ocupaciones, ya que en el pasado llegó a haber incendios en estas viviendas. Pérez comentó que representantes de personas que habían adquirido viviendas en los dos bloques se pusieron en contacto con la asociación para saber si habían sido ocupadas y para presentar denuncias. Para Os nosos lares, el problema de la ocupación en Palavea consistía en un problema de seguridad ciudadana por una parte y judicial por la otra, motivado por la titularidad de las viviendas.