La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a diez años y dos meses de cárcel a un padre por abusar sexualmente de su hija cuando tenía 11 años. Además, le ha impuesto cinco años de libertad vigilada, la privación del ejercicio de la patria potestad y la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima y aproximarse a ella durante 17 años. El acusado también deberá indemnizar a la afectada con 10.000 euros.   

Los jueces consideran acreditado que el investigado, que había reconocido a la niña como su hija, pues lo era de su pareja, aprovechó que se quedó solo con ella en casa para entrar en la habitación en la que dormía la siesta, desnudarla y abusar sexualmente de ella. El tribunal relata que, al causarle daño, la menor, asustada, empezó a gritar, lo que provocó que el condenado se detuviese. El tribunal entiende que el relato de la menor en el juicio fue “sincero, creíble y sin contradicción alguna relevante”. Además, subraya que no aprecia “ningún móvil de venganza contra el procesado” y que concurren “corroboraciones periféricas” de lo sucedido, tales como las declaraciones de los testigos y de los peritos.