Ocho meses después del comienzo de las obras de renovación, Nuestra Señora del Rosario ya está abierta al peatón. El cambio del pavimento a plataforma única y la instalación de mobiliario urbano en la parte alta de esta calle de la Ciudad Vieja son las intervenciones más visibles en la obra, que ha costado 670.000 euros, costeados en parte con fondos Eidus. La alcaldesa, Inés Rey, acompañada por los ediles de Urbanismo y Barrios, Juan Díaz Villoslada y Diana Cabanas, paseó ayer por la calle para oficializar su reapertura tras unos trabajos que tuvieron que ser prorrogados por la aparición de restos de la antigua muralla del siglo XVIII delante de dos portales y por bajas de personal en la empresa adjudicataria. En la misma calle se ha instalado un mapa metálico que simboliza la traza de la muralla de la ciudad.

Rey cifró en 7 millones de euros la inversión de su Gobierno en distintas obras en la Ciudad Vieja, entre ellas la de la calle Cortaduría, en la que se ejecutará una renovación similar a la de Nuestra Señora del Rosario. Se trata de una actuación que proyectó el Ejecutivo anterior a finales de 2018 y que, tras precisar de diversos informes enviados a Patrimonio por las particularidades del pavimento, se licitará en breve, según avanzó la alcaldesa. Costará 308.000 euros y le sucederá otra reforma integral del firme y de los servicios en la calle Damas, por valor de 1,5 millones, también anunciada en el mandato de Marea.

Otras obras previstas en el casco histórico son la rehabilitación de la Casa Veeduría (4 millones), la restauración del jardín de San Carlos (310.515 euros) y la ampliación de aceras y mejora de accesibilidad en la calle Maestranza (174.332 euros).