Los juzgados de lo Penal y lo Civil del partido de A Coruña tenían a finales del primer trimestre de este año un total de 21.411 asuntos en trámite, esto es, casi 931 por cada sala de las que el Consejo General del Poder Judicial (CSPJ) ofrece datos por partido. En 2011, el primer año con datos, la media era de 674,3, con lo que el aumento fue de más del 38%. El cambio fue desigual, ya que, si en los juzgados de lo Civil el atasco se más que duplicó, al pasar de 489 asuntos a 1.085 (un aumento del 121%), en las salas de lo Penal la situación mejoró, con un descenso desde 887,6 en 2011 a cerca de 570 en marzo de 2021 (un 36% menos).

El principal atasco en lo Civil se produce en las salas de Primera Instancia, las más numerosas y que, por ley, ven todos los casos que no les correspondan a otros tribunales, como las disputas legales no delictivas entre particulares. En 2011 cada uno de los juzgados del partido tenía 506 casos pendientes, y en 2021 ya son más de 1.200, un crecimiento del 137%.

En el caso de la violencia sobre la mujer por lo civil se pasó de 29 casos a 122, el cuádruple, pero siguen siendo los menos atascados. En los juzgados de familia los 611 asuntos por tramitar a final de 2011 se convierten en 816,5 en marzo de este año., un tercio más. La tendencia de casos acumulados fue decreciente, de manera muy leve, en los primeros tres meses de 2021. Entraron 6.650 asuntos, pero se resolvieron 6.701.

En la jurisdicción de lo Penal han disminuido los casos acumulados en los juzgados de instrucción, que se ocupan de la investigación de los delitos. En 2011 las estadísticas del CGPJ señalan ocho órganos con más de 966 casos pendientes cada uno, pero esta media ha bajado hasta los 550 en 2021, un 43%. En el caso de violencia sobre la mujer, se ha pasado de 128,5 asuntos por tramitar hace una década a 364,5.

Desatascar lo Social

Un caso aparte son los juzgados de lo Social, que hace una década estaban atascados y que apenas han mejorado. En este caso el CGPJ no da datos por partidos, pero en 2011 cada sala de la provincia tenía 1.227 asuntos pendientes, y, según fuentes judiciales, a finales de marzo de este año los seis juzgados del partido coruñés acumulaban 7.942 casos por tramitar, esto es, casi 1.324. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que a principios de este año había 8.329 en trámite, por lo que se solucionaron más de los que entraron.

Los retrasos en esta jurisdicción motivaron quejas reiteradas del colegio de Abogados. En diciembre de 2019 señalaban que se estaban fijando citaciones para 2023. En marzo de este mismo año, algunos letrados señalaban a este diario que había citaciones para 2025.

Fuentes judiciales señalan que para aliviar la carga de trabajo se crearon dos salas de refuerzo, y que, aunque el 31 de marzo entró en funcionamiento otra sala permanente, “la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acordó solicitar que se mantuviesen los refuerzos ya existentes”. Además, los magistrados de estos juzgados están diseñando “un plan de choque para ajustar las agendas”. Fuentes del Superior indican que las fechas de señalamiento alejadas se indican para asuntos “no urgentes” y que solo se producen “en algún juzgado, otros van mucho más al día”.

José Miguel Orantes.   | // LA OPINIÓN

José Miguel Orantes. | // LA OPINIÓN Enrique Carballo Enrique Carballo

José Miguel Orantes | Diputado primero de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados

“La solución a la demora es crear más refuerzos y más juzgados, la digitalización no ha agilizado”

“La inestabilidad laboral se manifiesta en más demandas y carga en los juzgados de lo Social”

Desde 2011 hubo un gran aumento de las causas por tramitar en los juzgados de primera instancia. ¿Por qué?

Desconozco el volumen de retraso, pero hay un exceso de procedimientos y una carencia de juzgados ante la demanda que se está produciendo, en lo civil y otras jurisdicciones. Yo estoy especializado en jurisdicción social, pero en materia civil entiendo que hay determinados procedimientos, como las cláusulas suelo, que han provocado un aumento de la litigiosidad. Creo que es un aumento generalizado a nivel nacional. Con la falta de medios y de juzgados suficientes para cubrir la demanda se está produciendo una demora que ocasiona mayor carga de trabajo a cada uno de los juzgados.

En su especialidad, que se corresponde con los juzgados de lo Social, ¿hay más carga?

Evidentemente. La situación actual ha motivado un incremento en las demandas en el orden social. La inestabilidad en cuanto a la actual problemática laboral se traduce en demandas.

En los juzgados de lo Social hay quejas recurrentes de demoras. Hay dos juzgados de refuerzo y se ha creado otro de número. ¿Son pasos para desatascarlos?

Los refuerzos apoyan a los juzgados uno a cuatro, donde las demoras son endémicas. El problema no se produce tanto en los juzgados cinco y seis, más recientes, y el séptimo acaba de crearse. El primer refuerzo lleva muchos años. Se ha creado uno bis, pero no tiene una dotación de personal propia, no tiene Letrado de la Administración de Justicia propio. En cada procedimiento, el letrado responsable es el del juzgado de origen, y en concreto las ejecuciones se tienen que tramitar desde allí. La carga de trabajo que le resta a los juzgados de origen no es equivalente a la de un refuerzo completo. Pero, en todo caso, estos dos refuerzos resultan insuficientes para el número de procedimientos que se están tramitando.

¿Cuánto se puede alargar un procedimiento en lo Social?

Depende de la materia, y de los juzgados, pero hay procedimientos que tienen una espera de varios años. Si un trabajador está reclamando contra una empresa y se demora uno o dos años, cuando hay una sentencia condenatoria ya se le ha causado perjuicio al trabajador. ¿En un despido? Más de lo mismo. ¿En una prestación de Seguridad Social? Una persona puede reclamar una prestación de incapacidad permanente, y si se demora mucho en el tiempo cuando se celebra al juicio quizás ya haya fallecido.

¿Hay diferencias con otras salas cercanas de esa jurisdicción?

En Santiago también hay una demora bastante importante. En Ferrol el número de procedimientos que se tramitan es muy inferior a los de A Coruña y Santiago, así que la carga de trabajo es menor y, en consecuencia, la demora.

¿Qué solución propone?

Creo que son necesarios, no solo más juzgados, sino más refuerzos. Ahora se ha creado un séptimo juzgado de lo Social, y puede atender demandas de nueva tramitación, pero no puede absorber carga de trabajo de los juzgados anteriores. Los procedimientos en espera solo pueden tramitarse por un juzgado de origen o por uno de refuerzo. La solución es crear más unidades judiciales, otra cosa es que por cuestiones económicas no se esté haciendo.

¿La digitalización de la justicia ha conseguido agilizar los trámites?

Yo creo que no ha conllevado una reducción en el tiempo de las tramitaciones. Otro aspecto son cuestiones de comodidad. También es el futuro, y hay que evolucionar hacia el papel cero, lo que todavía no se ha conseguido. Pero no creo que afecte a las demoras. Al menos de momento, quizás cuando la implantación esté más avanzada pueda ser así.

¿Cómo les ha afectado la reciente crisis del coronavirus?

Hubo una paralización y ralentización de la justicia. Esta ya venía con retrasos, y se han acrecentado con suspensión de vistas, ralentización de la tramitación de procedimientos, etcétera.