El ocio nocturno necesita seguir vivo ante el avance de la quinta ola de coronavirus. Los positivos crecen, pero el sector defiende que “es mejor un ocio controlado que el desfase” , según las palabras del copropietario de la sala Pelícano y presidente de Galicia de Noite, Luis Diz. Para ello, representantes del sector han propuesto a la Xunta que se instalen stands en las zonas de ocio donde poder hacer test de antígenos a los clientes, ya que el resultado se conoce en 15 minutos. El comité clínico del Ejecutivo gallego, que se reunió ayer, detallará hoy las nuevas restricciones y el protocolo para acceder a discotecas y pubs.

Diz expone que lo que preocupa los hosteleros de la noche es que “los resultados de las pruebas lleguen tarde” ya que los laboratorios están saturados, entre el aumento de casos y las vacaciones de sus trabajadores. El Sergas ofrece en las farmacias test de saliva que son válidos para acceder a las discotecas. Los resultados deberían tardar menos de un día, pero se han dado casos de esperas de dos o tres días, por lo que ya no sería válido para acceder al ocio nocturno. “Puede ser que una persona vaya un martes a la farmacia para salir de fiesta el jueves, pero el resultado no llega hasta el viernes porque el sistema está saturado”, comenta.

El ocio nocturno pide, por tanto, que se “agilicen” estos procesos para garantizar la presencia de sus clientes, pero si esto no es posible por las circunstancias actuales, proponen otras alternativas, como la de hacer antígenos in situ. Para los que están vacunados, basta con presentar el certificado. “Hay que empatizar y sabemos que están desbordados, pero hemos aportado ideas y tendremos que esperar a ver qué nos plantean”, añade el copropietario de Pelícano, discoteca que hizo una prueba piloto con mil asistentes, mascarilla y test para detectar el COVID-19.

Hosteleros de otras ciudades, como Vigo, han detectado que algunos clientes han presentado PCR falsas para entrar en los locales de ocio, una situación que no se ha dado en A Coruña, pero que preocupa al sector, que defiende un sistema de control riguroso para evitar estos engaños.

Luis Diz entiende que los test son “la única solución” para que el sector no tenga que volver a cerrar, una situación, para muchos, inasumible tras más de un año de pérdidas. “Hay que recordar a los jóvenes que se tienen que proteger, que esto no ha acabado”, insiste. Miembros del ocio nocturno explican que si discotecas y pubs cierran de nuevo, “va a haber fiestas y botellones” que no se pueden controlar.