El concello de A Coruña pasará a estar en el nivel más bajo de restricciones a partir del próximo sábado, según lo acordado ayer por el comité clínico del Sergas, que establece que además Oleiros, Betanzos y Carballo también se situarán en el mismo nivel al mejorar su situación epidemiológica. De este modo, toda el área metropolitana —excepto Arteixo que continúa en nivel medio— pasará al nivel medio-bajo, lo que en la práctica supone que los aforos de la hostelería podrán estar al 75% en interiores y al 100% en terrazas mientras que los locales de ocio nocturno podrán abrir con la mitad del aforo en interior y al 100% fuera.

Durante la reunión mantenida en la tarde de ayer por el comité clínico se acordó que desde las 00.00 horas del próximo 11 de septiembre ya no habrá ningún concello gallego en nivel máximo de restricciones —donde ahora mismo están Ordes, Monforte y Melide—, lo que obliga a tener el interior de bares y cafeterías cerradas. Desde el sábado, Monforte y Melide pasan al nivel alto, donde sigue Curtis y se encuentran también A Pobra de Trives y Viana do Bolo. Ordes, por su parte, baja directamente al nivel medio, donde habrá 16 concellos aunque solo dos del área sanitaria coruñesa: Arteixo y Muxía. El resto de ayuntamientos de la comunidad estarán en el nivel medio-bajo.

Esta nueva revisión ha permitido aliviar las restricciones en gran parte del área sanitaria coruñesa. Cee y Cerceda que ahora mismo están en nivel alto pasarán el sábado directamente al más bajo y lo mismo ocurre con A Coruña, Betanzos, Oleiros, Carballo, Oza-Cesuras, Zas, Cabana de Bergantiños, Ponteceso y Malpica, todos ahora mismo en nivel medio y que desde el sábado verán cómo la hostelería puede ampliar aforos al descender al nivel medio-bajo.

El nuevo listado de la Xunta hace que desde el fin de semana solo una ciudad esté por encima del nivel más bajo de restricciones: Lugo que seguirá en el medio.

El Sergas tiene en cuenta la incidencia acumulada a catorce y siete días de cada concello, pero no es el único indicador a la hora de evaluar en qué nivel de restricciones tiene que estar cada uno. En el caso de A Coruña, los datos de ayer revelan que la incidencia a catorce días está por debajo de 250 (lo que se considera riesgo extremo de transmisión) al detectarse 485 nuevos positivos en dos semanas.

En el conjunto del área sanitaria coruñesa la evolución es positiva y todos los indicadores revelan una mejoría, algo que ayer también ocurría en el análisis de la situación en Galicia. En concreto, la comunidad registró ayer un total de 5.556 casos activos de coronavirus, 292 menos que el día anterior, mientras que la presión hospitalaria bajó considerablemente ya que hay 11 personas menos hospitalizadas: 144 en planta y 46 en UCI. Además hubo 156 contagios, 38 menos que el día anterior, según los datos que facilita el Sergas cada día.

Por áreas sanitarias, el descenso volvió a ser generalizado en todas por tercera jornada consecutiva, siendo el más acusado el de Lugo, donde los casos caen en 81, hasta los 1.140. Le siguen el área de A Coruña, con 57 casos menos y un total de 1.400 casos activos, lo que la sitúa todavía como la demarcación más afectada. Hubo medio centenar de contagios y hay 51 coruñeses ingresados, 13 en UCI.

Por su parte, el Sergas notificó otras dos muertes —una en el Hospital de A Coruña y otra en una residencia de Lugo— que sube a 2.592 la cifra total.