No se puede hacer una fábrica de Estrella Galicia en cualquier parte. Antes de decantarse por abrir nuevas instalaciones en el polígono arteixano de Morás, que potencialmente doblarán su capacidad de producción, Hijos de Rivera solo contempló construir una nueva fábrica en Vío, ya que para la empresa “es fundamental conseguir en su nueva planta el mismo sabor que la cerveza que sale de Agrela”, por lo que la fuente de abastecimiento de agua tiene que ser el embalse de Cecebre. En consecuencia, solo se estudió como alternativa para una nueva factoría el polígono de Vío, que se descartó por falta de superficie y “problemas de tráfico” por deficiencias en las comunicaciones.

De acuerdo con el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa para conseguir una evaluación positiva de la Consellería de Medio Ambiente, el área de Vío es “algo escasa”, ya que este polígono privado solo cuenta con unos 470.000 metros cuadrados para uso comercial e industrial, una superficie que Hijos de Rivera ocuparía casi por completo; en Morás la empresa tiene 466.000 metros cuadrados. Pero en el polígono de Vío existe una nave en explotación, que resta espacio: la de Facet Filtration Group, la única empresa instalada en el polígono, que hasta 2016 ocupó Caramelo. El Concello autorizó este mes de agosto la construcción de una segunda.

Además, el informe indica que el polígono “estará posiblemente afectado por la conexión ferroviaria” al puerto exterior de punta Langosteira y todavía tiene “pendiente de urbanizar la conexión viaria en la zona norte”, esto es, la conexión con la proyectada Cuarta Ronda. Actualmente, a Vío solo se puede llegar en coche a través de Pocomaco, si bien el Ayuntamiento estudia realizar un nuevo acceso a través de As Rañas. Así, entre los motivos para descartar Vío se señalan los “problemas de tráfico”.

El informe analiza también la posibilidad de ampliar las instalaciones de Agrela, pero la descarta debido a que expandirse allí en superficie es “prácticamente imposible” y actualmente “ya se están utilizando como almacenamiento” naves situadas fuera de las instalaciones de Hijos de Rivera. Pese a que teóricamente se podrían construir nuevas plantas en altura para algunos de los procesos industriales, para otros “sería imposible”, y en todo caso, solo se podrían realizar “pequeñas actuaciones” que no permitirían llegar al aumento de la producción que se prevé en Morás. Las cuatro fases previstas en este polígono permitirían manufacturar hasta 1.000 millones de litros anuales, el doble de lo que actualmente se podría producir en Agrela.

De ellos, 250 millones se corresponden con la fase 1, que actualmente está pendiente del visto bueno de Medio Ambiente y de la licencia urbanística del Ayuntamiento de Arteixo. Sin embargo, esta sería la producción máxima, si se trabajase de manera continua, algo que casi nunca se produce en el sector industrial. Las previsiones de Hijos de Rivera son producir un poco más de 100 millones de litros en 2024 y 2025, subir a los 148 millones en 2026 y llegar en 2027 a los 200 millones de litros, en el 80% de la producción máxima. Estas cifras son incrementos importantes con respecto a las actuales: en 2020, en la fábrica de Agrela se produjeron 341 millones de litros.

Las instalaciones de la fase 1 permitirán envasar 192.000 botellas y 72.000 latas cada hora, y se prevé que en Morás se creen 243 empleos, de los que 191 serán directos. De los empleados, 223 desempeñarán su tarea en la parte industrial y el resto en oficinas. Se cuenta con empezar las obras en febrero de 2022.