Las deficiencias en el mantenimiento de la antigua prisión provincial no serán objeto de una sanción al Estado, propietario del edificio, por parte del Concello, según revela una respuesta del Gobierno local al BNG sobre esta cuestión. “El diálogo se establece sobre la base de la cooperación”, contesta el Ejecutivo municipal a los nacionalistas en torno a la posibilidad de multar a la administración estatal, con la que asegura que existen conversaciones sobre este inmueble, que el BNG exige que sea transferido después de se rehabilite.

El Gobierno local señala además que reclama al Estado de forma “periódica” que acometa el mantenimiento de la vieja cárcel y que desarrolla una vigilancia sobre ella para evitar la caída de cascotes que puedan dañar a las personas, así como para evitar nuevos incendios como el ocurrido recientemente o accidentes que puedan destruir el inmueble. En su pregunta, la concejala del BNG Avia Veira Veira denunciaba el abandono de la antigua prisión a pesar de su interés histórico-artístico.