Delante y detrás del mostrador. Las trabajadoras y clientes del mercado de San Agustín retrataron su día a día con unas cámaras de desechables y, junto a ellos, la fotoperiodista Vanessa Casteleiro, los inmortalizaba. El resultado se puede ver desde ayer en las paredes de A Parva, la cantina de la plaza de San Agustín, que es uno de los espacios en los que el festival FFoco ha llevado una de sus exposiciones. Para Casteleiro, participar en este proyecto, en el que se mezclan los productos del mar con el pan, la carne y el café, es “muy motivador”. Aboga por “una larga vida para los mercados y para las placeras”, que son su motor y son las que se encargan de que esta profesión no caiga en el olvido.

El Festival FFoco cuenta, además, con exposiciones en la fundación Luis Seoane hasta el 12 de diciembre.