PSOE y Marea Atlántica retomaron sus negociaciones y ayer anunciaron el acuerdo para impulsar, de manera conjunta, la creación de un operador energético municipal, es decir, una empresa pública de energía, una acción que formaba parte del pacto de investidura firmado en 2019 y en la que no se había avanzado. La Junta de Gobierno Local, en una sesión extraordinaria, aprobó ayer la puesta en marcha de una iniciativa económica municipal —el paso previo a la creación de la empresa— que permita apostar por la sostenibilidad y “luchar contra el cambio climático y la pobreza energética”, según informaron la alcaldesa, Inés Rey, y la portavoz de Marea, María García, en una rueda de prensa conjunta antes de la reunión de la junta.

Para crear esta empresa, primero se organizará, en el plazo de dos meses, una comisión técnica de estudio, compuesta por miembros de la Corporación y personal técnico, y se redactará una memoria sobre aspectos social, jurídico, técnico y financiero de la actividad económica del operador energético.

También se aprobó la elaboración de un mapa de energías renovables de la ciudad, lo que permitirá estudiar la viabilidad técnica y económica de implantar sistemas de obtención de energías renovables. Abre la puerta a escoger las tecnologías más viables en el autoabastecimiento del futuro operador energético.

PSOE y Marea acordaron, además, crear una oficina de energía, para asesorar a los vecinos en cuestiones energéticas. Abarcará análisis de las tarifas disponibles, descuentos, potencia contratada, tramitación de cambios contractuales y reclamaciones. Para impulsar esta oficina y el mapa de energías renovables, el Concello se pone un mes de plazo. Emalcsa se encargará de ejecutar las prestaciones necesarias para la efectividad de estas iniciativas.

Estas acciones, explicó la alcaldesa, “fomentan la transición energética y la lucha contra el cambio climático, así como el impulso político-administrativo para la constitución de un operador o empresa municipal de energía”. Según María García, fortalecer la soberanía pública en el sector eléctrico “es una necesidad que ya se identificó en 2019, pero que hoy es más urgente por los precios de la luz, que marcan cifras históricas”. El Concello incorporará al contrato para la renovación del alumbrado público anunciado hace unos días el requerimiento de que el suministro de electricidad sea 100% renovable. De hecho, el futuro operador energético debe gestionar electricidad de esas fuentes —tipo solar fotovoltaico, solar, térmico, eólico, hidráulico, biológico, maremotriz, undimotriz o cogeneración—, que son las únicas que consume el Concello desde 2018.

Una serie de acuerdos que recibieron críticas por parte del PP. “Inés Rey ha pactado con la Marea, los reyes de la transparencia, convocar una junta de gobierno extraordinaria y urgente una hora antes de su celebración sin darnos acceso a la documentación”, denuncian, y también protestan por no recibir datos de la Comisión de Hacienda extraordinaria y urgente de hoy y del pleno extraordinario que habrá el viernes. “Demuestra la improvisación y la falta de planificación de la alcaldesa, además de la falta de transparencia”, apuntan los populares.

Presupuestos

Tanto María García como Inés Rey destacaron la “nueva etapa de diálogo y entendimiento” que inician PSOE y Marea Atlántica tras la reunión de ayer. Hace unos meses pusieron en marcha el proceso de los Orzamentos Participativos, aunque con críticas de Marea por los criterios utilizados para rechazar propuestas, y la elaboración de un borrador de la ley de área metropolitana. También pactaron la modificación de ordenanzas fiscales y de la ordenanza de rehabilitación, además de la gratuidad de las escuelas infantiles municipales. Ahora, además de anunciar este operador energético municipal, ambos grupos aseguran trabajar “conjuntamente en un plan municipal de vivienda”. De los presupuestos para 2022, sin embargo, no dan información ni fechas. “La disposición es buena, pero todavía hay acuerdos pendientes. Los presupuestos serán lo siguiente”, desveló García. La alcaldesa, que dijo que no hay un plazo marcado para negociar las nuevas cuentas, sí comentó que la intención es que se traten “lo antes posible”.

Barcelona Energía, uno de los ejemplos del modelo coruñés

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en marzo de 2017 la creación de su eléctrica municipal. Su nombre es Barcelona Energía, gestionada por Tersa, empresa pública de servicios medioambientales. Un ejemplo perfecto para los planes del Gobierno local coruñés. Su misión es contribuir a la transición del modelo energético sostenible potenciando el autoconsumo, la energía 100% renovable y un servicio de proximidad. El primer objetivo de esta empresa municipal, que se cumplió en julio de 2018, era abastecer a los edificios públicos del Ayuntamiento de Barcelona, el alumbrado público y los semáforos, para que dejasen de depender de grandes compañías energéticas. Desde 2019, también ofrece el servicio para los equipamientos del área metropolitana de Barcelona y a la ciudadanía y empresas de Barcelona y su área. Una de las ventajas para los municipios es el ahorro económico, ya que la media de ahorro en el recibo se sitúa en un 2%; si los 36 municipios metropolitanos barceloneses se suman a la iniciativa, cada año se podría ahorrar un total de 660.000 euros, así como la emisión de 33.402 toneladas de CO2 a la atmósfera. Además, según se informó en verano, Tersa ofrecerá formación en materia de energías renovables a los técnicos municipales para aumentar el conocimiento acerca del sector energético entre los consistorios, y propone distintos modelos de financiación a partir del presupuesto municipal o con una fórmula participativa. El hecho de que un municipio forme parte del operador público facilitará que usuarios privados -—ciudadanía y empresas— también puedan hacer el cambio y contratar los servicios de Barcelona Energía, que solo suministra electricidad 100% de origen renovable, certificada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), mediante el sistema de garantías de origen. “El cambio de modelo energético es una estrategia de gran alcance que implica recuperar la soberanía energética promoviendo la producción pública y ciudadana de energía, la democratización del acceso a esta y su gestión como servicio público”, expone en su página web.