Esta vez, Xerión ha ganado. Esas teselas de colores con la calavera más conocida de A Coruña han pasado del destierro a convertirse en símbolo de la ciudad. Los mosaicos que aparecieron por las calles hace meses, en verano, y que el Concello se empeñó en eliminar en cuestión de horas ahora serán protegidas. Fuentes municipales señalan que se “respetarán” esas imágenes que surgen como por arte de magia, de forma anónima, en los rincones más inesperados. No solo eso, también se tomarán medidas para “potenciar y difundir” a Xerión, que pasará a ser un “símbolo de la ciudad”.

La estrategia del Gobierno local ha cambiado. En un principio, estas calaveras de colores —que se colocan siguiendo las indicaciones de la cuenta @xerionxerion, sin saber todavía quién es su líder— se quitaban de edificios protegidos y de titularidad municipal y también de otras paredes de la ciudad. Según el Concello, se cumplía con la ordenanza de limpieza. Pero esta iniciativa artística traspasó fronteras —aparecieron calaveras de ganchillo o hechas con cintas sobre vallas de obra— y revolucionó las redes sociales. Muchos encontraron en Xerión un símbolo con el que identificarse. Un mosaico que querían encontrar en cualquier lugar, como imagen de la resistencia.

Y vaya si resistió. Si la concejalía de Medio Ambiente eliminaba una imagen en San Andrés, otra aparecía en la calle Compostela. Hace unos días, las teselas de colores se sumaron a la fachada del cine París. Pero ahora ya no son un problema. Ya no hay que quitarlas. El Concello se ha propuesto protegerlas, respetarlas y difundirlas.

Hace unas semanas, en el proceso de los Orzamentos Participativos, ya cerrado, un usuario proponía utilizar esta calavera de Xerión como símbolo de A Coruña. La idea se rechazó en esta iniciativa, pero sí forma parte de los planes municipales. Xerión tiene mucha vida por delante. Expertos en diseño gráfico, como Artur Galocha, entendieron desde el principio que esto es “una expresión de la ciudad y de la gente que vive en ella”. El profesional propone incluso la creación de “un mapa artístico de arte urbano” para perseguir a Xerión.